ALBA DE MURVIEDRO RESERVA 2006. Valencia. España.

Nos regalaron con la compra del Alba de Murviedro (ya comentado) este tinto que presenta una capa media en tono picota.
En nariz no dice casi nada. Sobresalen los tostados de la madera. El fondo frutal, más que percibirse, se intuye.
En boca resulta anodino. Tiene una entrada golosa que puede darle cierto atractivo, pero nada más. Desde luego, con estas características, no podemos recomendarlo.
¡Salud!

ALONSO CUESTA 2005. Garnacha, Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Méntrida. España.

Volvemos a Méntrida para probar este vino que se presenta con una capa altísima, casi azabache.
En nariz es muy intenso. Nada más descorcharlo el aire se llena de aromas frutales, tostados y minerales. Si agitamos la copa se potencia la fruta madura. Si dejamos pasar el tiempo, quedan el mineral y los tostados achocolatados de la madera.
En boca, el primer ataque nos ha sorprendido. Aquí aparecen los casi 15 grados de alcohol que tiene. Sin embargo el paso por boca es muy agradable. Se mantienen los aromas antes comentados y resulta goloso. Es muy carnoso, con los taninos bien pulidos. Deja un largo y gustoso recuerdo.
Pues todo esto por algo menos de 10 euros. Excelente precio para lo que nos regala.
¡Salud!

VI DE GEL GRAMONA 2008. Riesling y Muscat. Penedés. España.

Siguiendo con la reciente tendencia de ofrecer cosas distintas, os presentamos un "vino de hielo" o ice wine. Se trata de vinos elaborados a partir de uvas recogidas a temperaturas negativas, que apenas tienen líquido. De esta forma, al prensarlas, apenas dejan una gota que, sin embargo, tiene una gran concentración de azúcares. No son muy corrientes en latitudes tan meridionales como la española, pero se elaboran sometiendo a las uvas a un congelado previo.
Pues bien, este vino catalán presenta un color oro muy bonito. En nariz nos regala aromas florales (rosa, azahar) y frutales (melocotón en almibar). La riesling deja también su nota característica a goma quemada.
En boca, lógicamente, es muy dulce, aunque tiene una acidez que lo compensa. Resulta goloso y suave, ideal para postre.
Su precio es de 15 euros. Puede parecer elevado e incluso excesivo si tenemos en cuenta que se presenta en una botella de 37 cl., pero lo cierto es que resulta económico si lo comparamos con los vinos de hielo extranjeros. Es el precio de algo distinto, que hay que probar para apreciar la enorme variedad que nos ofrece el mundo del vino.
¡Salud!

SEGURA VIUDAS BRUT VINTAGE. Parellada y Macabeo. Cava. España.

Tras las buenas sensaciones del Rosado Brut que comentamos hace poco tiempo, repetimos con otro cava de la misma bodega.
De color amarillo pajizo, en nariz es poco intenso, destacándose algunas notas cítricas y de fruta blanca (pera, manzana). Las burbujas son de tamaño medio, más grandes y menos abundantes que en el Rosado Brut.
En boca resulta amable, con burbujas que no molestan al estallar en el paladar.
Tiene un precio de 7 euros. Como su hermano, es una muy buena opción para disfrutar de este tipo de vino, tan vinculado (no debería ser así) a las festividades navideñas.
¡Salud!

ABADAL 2008. Picapoll. Pla de Bages. España.

Apetecía ya probar un blanco, tan poco frecuentes en nuestro blog.
Se presenta este Abadal con un color dorado pálido con reflejos verdosos.
Es intenso en nariz, con notas herbáceas de inicio que dan paso, tras agitar la copa, a una buena fruta tropical (plátano, piña).
En boca nos encontramos con un poco de carbónico en la punta de la lengua. Esta entrada juguetona, que nos lleva a la niñez y a los petazetas, da paso a un cuerpo untuoso y aromático agradable. El postgusto es largo.
Un vino de entre 7 y 8 euros más que interesante.
¡Salud!

PRIMERO DE FARIÑA 2009. Tinta de Toro. Toro. España.

Fiel a su cita anual se nos presenta el PRIMERO de Fariña. A las pocas semanas de haber sido vendimiada la uva, ya podemos disfrutar de este maceración carbónica precioso de color. Tiene una capa media-alta y su desbordante juventud se muestra en un ribete que tira hacia el morado-violeta, muy vivo. Deslumbrante.

En nariz es muy intenso desde el principio. Los aromas frutales parece que están apretujados detrás del corcho, pugnando por salir en cuanto abrimos la botella. Estallan en el aire. Frambuesa, fresa, como de caramelo. Estupendo.

En boca destaca la acidez inicial, seguida de ese gusto afrutado y golosón que nos lleva a la niñez. El recuerdo es muy agradable.

Todo esto por algo menos de 5 euros. ¡Toma ya!

Esperemos que sea el heraldo de un año vinícola venturoso para todos. 

¡Salud!

MAURO VS 2002. Tempranillo. Vino de la Tierra de Castilla y León.

Queremos celebrar que cumplimos 100 entradas en vinoencasa con un gran vino: Mauro Vendimia Seleccionada, de la añada 2002.

De capa media-alta y ribete picota, no deja de sorprender su lágrima untuosa y cómo se tintan las paredes de la copa. En nariz es intenso y complejo: madera (cedro), especias ( canela y clavo) y, sobre todo, frutas rojas maduras (arándanos, grosella, cereza). Tras agitar la copa, la fruta se hace aún más presente, sobre todo el recuerdo a frambuesa de la tempranillo. Con el tiempo surgen aromas a caramelo tofe y chocolate. Tres horas después (repetimos, tres horas después), todavía mantiene su vigor y advertimos notas balsámicas, a regaliz. Nos sorprende su potencia en boca. Es tánico pero sedoso. Largo pero suave. Goloso pero con buena acidez. Carnoso y muy, muy aromático. A las dos horas, sigue estando buenísimo. El precio es de 48 euros. La mayoría de los mortales no podemos beberlo habitualmente; pero una ocasión como esta lo merecía.

¡Salud!

ESTOLA CRIANZA 2006. Tempranillo. La Mancha. España.

Vino de capa media y color picota, que en nariz, si bien no es intenso, nos deja fruta roja de confitura y una madera discreta, con fondo de especias.
En boca resulta agradable, con paso suave y aromático. No es largo, aunque el recuerdo es grato.
Tiene un precio estupendo, algo menos de 3 euros. En definitiva, un vino muy correcto, de los que cumplen dignamente en la mayoría de las ocasiones.
¡Salud!

LA VENDIMIA 2008. Rioja. España.

No hace mucho tiempo que os presentamos un vino de la misma bodega que nos gustó mucho: La Montesa.
Este hermano joven muestra una capa alta con un ribete que denota su juventud, cercano al fucsia.
En nariz dice muy poco. Cuesta que salga el fondo frutal.
En boca es interesante. Tiene buena acidez, combinada con un punto goloso y, sobre todo, un paso suave y agradable. Apenas deja recuerdo.
Cuesta algo menos de 7 euros. La verdad es que hemos notado una gran diferencia entre este y La Montesa, que tiene un precio algo más elevado, pero ofrece mucho más. Recomendamos, por tanto, el segundo.
¡Salud!

LAVIT BRUT ROSADO. Trepat, Garnacha y Monastrell. Cava. España.

Abrimos un espacio a otros vinos, comenzando por un cava catalán de Segura Viudas.
De bonito color teja, tiene una burbuja fina, bastante homogénea en su subida.
Se perciben aromas a levadura sobre un fondo frutal.
En boca tiene muy buena acidez, con un dulzor que le da un puntito goloso. Las burbujas resultan agradables y el paso por boca es aromático. Deja un buen recuerdo.
Cuesta entre 6 y 7 euros. La relación calidad- precio es excelente.
¡Salud!

LEGARIS: CRIANZA 2006 Y RESERVA 2004. Tinta fina. Ribera del Duero. España.

Hace poco tiempo que os ofrecimos la nota de cata del Legaris crianza 2006. No resultó positiva. A raíz de aquello, el enólogo de la bodega nos escribió un comentario en el que nos expresaba su desacuerdo y nos ofrecía la posibilidad de volver a realizar la cata, no fuera que la botella en cuestión no estuviera en buenas condiciones.
Le agradecemos el envío de una nueva botella, junto con una muestra del Reserva 2004 y procedemos a catarlos.
En cuanto al Crianza, en esta ocasión no hemos encontrado los aromas de reducción que aparecían en la primera cata. Aunque no es intenso en nariz, en este caso ofrece buenos aromas desde el principio: una madera discreta y fina y un fondo de fruta roja.
Este vino tarda mucho en abrirse. En la etiqueta se recomienda su decantación, pero nosotros hemos preferido que el vino evolucione por sí mismo. Cuarenta minutos después ya se aprecia alguna nota distinta procedente de la madera, como el café o el chocolate. Para quien no quiera esperar todo este tiempo, sí es recomendable hacer caso a la indicación de la etiqueta.
En boca es de paso fácil, suave y ligero, con taninos domesticados.
Ahora bien, seguimos echando en falta potencial aromático, tanto en boca como en nariz, independientemente del tiempo transcurrido desde su descorche.
Cierto es que este Legaris nos ha causado otra impresión que la de la primera cata, pero debemos recordar que tiene un precio de más de 12 euros. Hemos bebido muchos otros vinos de inferior o igual precio que nos han satisfecho más.
Pasamos al Reserva. Muestra una capa alta y un bonito color picota, que no denota señal alguna de vejez.
En nariz, es más intenso que el Crianza y la fruta roja madura se percibe con mayor nitidez. Aun así, como su hermano, no es muy aromático. También se recomienda, en su etiqueta, la decantación. Le hemos dado tiempo, sin hacer caso del consejo, para que el vino se vaya oxigenando de una manera menos "traumática". Aun así, mucho después, no hemos apreciado grandes cambios, salvo algunas notas propias de la madera (cedro, lápiz).
En boca ofrece algo más que en nariz. Su entrada es muy suave, con tacto aterciopelado y unos taninos agradables, como su postgusto.
Si tuvieramos que elegir entre los dos, nos quedaríamos sin duda con el Reserva. Pero no podemos olvidar que estamos ante un vino de alrededor de 25 euros.
Agradecemos a J.Bombín el habernos ofrecido la posibilidad de catar estos vinos.
¡Salud!

MONASTERIO DE TENTUDIA 2006. Tempranillo, Cabernet, Syrah y Merlot. Vino de la Tierra de Extremadura. España.

No ha mucho tiempo que probamos este vino en su añada 2002. Estaba viejito ya, pero mantenía un espíritu vivaz y nos regaló un buen rato.
Este hermano pequeño tiene, evidentemente, otras cualidades. La capa es más alta y el color más intenso. En nariz sobresalen con mayor fuerza los aromas frutales y la madera está bien integrada (aunque hemos de reconocer que hay otras maderas más nobles, de aromas más finos).
En boca tiene buena entrada, con buenos taninos y aromas. Final largo.
Su precio sigue siendo muy bueno: unos 4 euros. Por tanto es de esos vinos con los que salir del paso de forma airosa.
¡Salud!

VALSANZO ALTA EXPRESIÓN RESERVA 2004. Tempranillo (70%), Graciano (20%) y Garnacha. Rioja. España.

De capa media-alta picota, en nariz se muestra discreto aunque elegante. De inicio te encuentras con la fruta roja madura. Con el paso del tiempo la madera nos va regalando sus preciados tesoros, traídos de lejanas tierras: vainilla, canela.
En boca nos parece un vino bastante redondo. De entrada, suave y agradable; el paso por boca es sedoso, acariciador y aromático, con unos taninos perfectamente pulidos, que nos dejan un buen recuerdo.
He aquí la magia de un Rioja clásico. Teníamos algo de miedo por aquello de la "alta expresión" que reza en la etiqueta, no fuera que nos encontráramos con algún mejunje extraño disfrazado de modernidad.
El caso es que, pese a que se oigan voces acusadoras que tildan a los riojas de "trasnochados", estamos ante un vino bien hecho, de una gran añada, y que nos ofrece con sencillez muchas virtudes. La última es su precio: 5,92.
Vale, no es un vino que deba estar en el Olimpo, pero nos gusta reconocer las buenas cosas, dejándonos de prejuicios.
¡Salud!

LEGARIS CRIANZA 2006. Tinta fina. Ribera del Duero. España.

Utilizaremos el manido término de "crónica" de una decepción para tratar este vino.
Nada que objetar en la fase visual (picota, capa alta). En nariz encontramos un aroma inicial desagradable, lo que se conoce como reducción, que tratamos de despejar dándole tiempo al vino. Tras unos cuantos minutos de agitar y agitar la copa, vemos que la cosa no mejora. Por tanto optamos por una medida radical: lo decantamos. Pues venga, hacemos el "ceremonial" y probamos de nuevo. Sí, parece que funciona. Comenzamos a apreciar la fruta roja y algo de madera (lápiz), incluso algunas notas de cuero. Sin embargo, la sensación final es decepcionante. No hay intensidad ni franqueza en los aromas.
Pasamos a la fase gustativa. Nada bueno reseñable. Al final nos quedamos con una sensación desagradable.
El caso es que nos ha costado algo más de 12 euros. Por tanto, no lo recomendamos. En fin, como dice el refrán: "vísperas de mucho, días de nada".
¡Salud!

PRIMA 2007. Tinta de Toro (90%) y Garnacha. Toro. España.

Hoy vamos a realizar un ejercicio muy interesante. Vamos a catar un vino con 12 meses de crianza en barrica que ha sido embotellado hace apenas unas semanas. ¿Ya estará en su momento óptimo de consumo o aún habría que haber esperado más tiempo? Abrámoslo y probemos.
En copa, este vino aún muy joven presenta un borde morado, que los entendidos llaman "cardenalicio". La capa es alta y, como curiosidad, deja una lágrima muy densa en los bordes.
Al olerlo se detecta, lo primero, la fruta. Fruta roja, acompotada, de fresa o frambuesa. Poco después aparece una nota floral, de violeta. Pero desde el principio surge también la carga alcohólica que acompaña a este vino (14.5%). No molesta, pero está ahí. Más tarde, tras agitar la copa y dejar que se oxigene, el Prima también deja entrever la madera en que se ha criado: coco y cacao.
En boca, la entrada es sorprendente. Pero no es una sorpresa agradable, pues la sensación dominante en la lengua es una acidez que está al límite de la irritación.
La conclusión que extraemos de esta prueba es que aún no es el momento de abrir una botella de Prima 2007. Todas las características que presenta este vino son propias de un caldo que necesita varios meses más para redondearse en la botella. Nos proponemos terminar este ejercicio de hoy repitiendo la cata dentro de medio año o más. Entonces veremos si el Prima evoluciona o no.
Su precio ha sido de 8.90€ en Santa Cecilia de Madrid.
¡Salud!

GRAN FEUDO RESERVA 2004. Tempranillo, Cabernet y Merlot. Navarra. España.

Vino de capa alta, con ribete picota muy vivo. En nariz es complejo, no muy intenso, aunque agradable, con fondo frutal, notas especiadas y algo de tierra húmeda (como el mantillo de las macetas).
En boca tiene buena entrada, con dulzor y acidez equilibradas. Es aromático y deja un buen recuerdo.
Estamos ante un vino muy correcto, en periodo de plenitud, a un precio excelente de 5,58 euros. Una muy buena opción para disfrutar con un vino muy asequible.
¡Salud!

EL YUGO CRIANZA 2005. Tempranillo. La Mancha. España.

Hace algunos meses probamos el joven y el blanco de airén. Eran vinos que tenían su fuerte en la relación calidad-precio (rondaban los 2 euros). Nos apetecía hacer un seguimiento al hermano mayor.
De poca intensidad en nariz, encontramos aromas a cedro junto al fondo de fruta roja. En boca tiene una entrada golosilla y un paso ligero y aromático.
Evidentemente, no es uno de los grandes, pero cumple desde su modestia. Vino para el día a día, para salir del paso en una comida sin pretensiones.
El precio, entre 3 y 4 euros, sigue siendo su gran baza.
¡Salud!

SOLAZ 2006. Cabernet y Shiraz. Vino de la Tierra de Castilla. España.

Osborne nos presenta este producto de su bodega situada en Malpica de Tajo. En nariz es poco intenso, aunque tiene cierta complejidad, con un fondo frutal y los tonos avainillados de la madera. Incluso se aprecian algunas notas de monte.
En boca resulta un pelín ácido, pero es aromático y agradable.
Estamos ante un vino de unos 4 euros. Correcto y a un precio atractivo.
¡Salud!

AL MUVEDRE 2008. Monastrell. Alicante. España.

Vino de capa alta, de los que tintan el cristal de la copa.
En nariz nos ofrece aromas frutales a ciruela-pasa o fruta roja/negra y, muy presente, un fondo mineral (de cepas viejas).
Al probarlo no pasa inadvertido, muestra carácter pese a ser un joven. Tiene acidez notable, es aromático y de largo recuerdo.
Interesante y a un precio excelente de 4,22 euros.
Se trata de uno de los vinos de la compañía de Telmo Rodríguez, enólogo que, junto a Pablo Eguzkiza, inició hace quince años un proyecto de elaboración de vinos en regiones muy distintas, utilizando variedades autóctonas (algunas en trance de desaparición). En este blog ya os presentamos el Dehesa Gago, que nos gustó bastante.
¡Salud!

ARZUAGA CRIANZA 2006. Tinto fino (90%), Cabernet y Merlot. Ribera del Duero. España.

Probamos hoy un crianza (16 meses en roble) de una firma emblemática de Ribera del Duero.
De capa muy oscura, en nariz nos ofrece un interesante duelo entre la fruta, muy madura, y la madera. El olor es agradable y muy concentrado desde el principio, sobresaliendo la madera: especias, chocolates...; que le dan un tono muy goloso. Al agitar la copa aparecen los aromas a fruta roja e incluso alguna nota floral.
En boca es potente, con buena acidez equilibrada con el dulzor goloso que ya se aprecia en nariz. Vino carnoso y muy aromático que deja un gran recuerdo.
Nos ha costado 14, 30 euros que hemos pagado con gusto por lo que nos regala este Arzuaga.
¡Salud!
REPETIMOS EXPERIENCIA
Misma añada pero un año y medio después. Sigue estando muy bueno, con cierta pérdida de intensidad que se puede achacar al tiempo en botella. En todo caso es una apuesta segura.
¡Salud!

RAIMAT 2003. Pinot Noir. Costers del Segre. España.

Relato de una pequeña decepción.
Al abrir la botella el corcho sale con demasiada facilidad. Nos preguntamos si ya le habrá entrado demasiado oxígeno, al tiempo que lamentamos las condiciones de la bodega (Lafuente, en Madrid) en la que hemos comprado este vino. No está climatizada y los vinos se sitúan verticalmente.
Una vez servido observamos que la capa es baja y, sobre todo, que los tonos anaranjados sobresalen. Nos tememos lo peor.
En nariz sólo destacan aromas a goma quemada. Con cierta imaginación conseguimos llegar a lo que esperábamos: aromas a fruta roja y matices florales. Alguna nota tostada de la madera se presenta de vez en cuando.
En boca mantiene algo el tipo. Al menos no es astringente.
Todo esto por casi 8 euros. En fin, habrá que resarcirse probando nuevos caldos.
¡Salud!

CORTE REAL 2005. Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Vino de la Tierra de Extremadura. España.

Os presentamos un vino extremeño que ha estado 30 meses en barrica.
De capa media y con unos bordes tirando a teja que denotan su antigüedad, en nariz resulta discreto aunque elegante. No es intenso, pero nos regala buena fruta madura y una madera que apenas se nota, con un ligero toque especiado (canela).
En boca es muy agradable. Mantiene su vigor, como apreciamos en el ataque (la entrada en boca), con una acidez que se ve compensada por el recuerdo frutal. El paso por boca es suave y el recuerdo final agradable.
Vino muy bien elaborado, dentro de una línea clásica que parece en desuso hoy en día -aunque lo clásico siempre vuelve-, y a un precio muy atractivo de unos 5 euros. Excelente relación calidad-precio.
¡Salud!

ALLOZO 2007. Sirah. La Mancha. España.

Vino de capa alta que en nariz nos deja aromas a fruta madura y florales (violeta).
En boca destaca la acidez, que las sensaciones dulces no llegan a eclipsar. Es aromático y deja un buen recuerdo.
Estamos ante un vino de 2,90 euros. Esa es su gran baza. De correcta elaboración, te sirve para solucionar cualquier comida sin pretensiones.
¡Salud!

VIÑA REAL RESERVA 2004. Tempranillo (90%), Graciano y Mazuelo. Rioja. España.

La bodega CVNE realiza este vino de una gran cosecha, la 2004.
Está en plenitud, con una capa color picota intenso.
En nariz resulta muy complejo, lo que agrada a los que nos gustan los desafíos. Buena fruta, con alguna nota floral, una madera muy fina, que deja especias y algo de chocolate que aporta el tostado. También asoman notas a cuero.
En boca es carnoso, con buena acidez y dulzor. Los taninos están perfectamente domesticados. No es excesivamente largo, aunque el recuerdo es grato.
Cuesta 12 euros y es uno de esos vinos con empaque que resaltan una buena comida.
¡Salud!

MALPASO 2007. Méntrida. España.

Desde la pequeña Méntrida os presentamos una creación de Belarmino Fernández. Se trata de un vino de capa media-alta que en nariz, tras esperar un poquito para que se abra, nos da aromas a mermelada de fruta roja. Hay un toque mineral y una madera muy discreta que deja aromas a chocolate.
En boca es muy agradable, con un ataque golosón y destacada acidez. Es sedoso, con taninos pulidos.
Un vino bien hecho, con honestidad, sin enmascaramientos.
Nos ha costado 11,90. Una prueba más que interesante.
¡Salud!

LA MONTESA 2005. Rioja. España.

Nuestro buen amigo Emilio nos invitó a que probáramos este Rioja, que se alinea con los de la tendencia moderna (tirando hacia los Ribera del Duero).
Es un vino con 14% de alcohol.
En nariz es complejo. A lo largo de más de una hora nos ha dado tiempo a encontrar muchos matices: maderas (cedro al inicio, cacaos más adelante), minerales, frutales (mermelada) y hasta florales (violeta). Es de esos vinos que te sorprende y desafía cada vez que te acercas la copa a la nariz.
¿Cómo es en boca? Pues muy goloso (el alcohol también ayuda en este aspecto), con tacto sedoso, taninos domesticados y muy agradable.
Muy interesante este La Montesa, que tiene un precio de unos 11 euros y que hemos pagado con gusto porque nos ha ofrecido mucho.
¡Salud!
LO VOLVEMOS A PROBAR
Pasados unos meses podemos decir que sigue en muy buena forma. Por tanto, lo recomendamos nuevamente.
¡Salud!

DIDO 2007. Montsant. España.

Sara Pérez y René Barbier están detrás de este vino, elaborado en una denominación limítrofe a la prestigiosa del Priorat, aunque diferenciada especialmente por la litología.
De tonalidad muy oscura, en nariz sobresale el aroma mineral (tiza, polvo del camino), bien secundado por la fruta madura, un ligero tostado de la madera e incluso algo de hierbas de monte.
En boca resulta agradable, aunque destaca la acidez (ahí está el suelo granítico).
Un vino bien hecho, con un precio atractivo (cercano a los 11 euros).
¡Salud!

ARNOLDO 2008. Tempranillo, Merlot y Cabernet. Vino de la Tierra de Castilla y León. España.

La bodega Abadía Retuerta nos ofrece este vino joven. De capa muy oscura, en nariz resulta complejo e intenso (dándole atractivo), con aromas florales, a fruta roja y un toque mineral.
Es potente en boca, destacando su acidez y su paso aromático.
Cuesta unos 8 euros. Interesante.
¡Salud!

MAYORAL 2004. Syrah. Jumilla. España.

La bodega García Carrión presenta este vino que mantiene una capa muy oscura pese a la edad. En nariz sobresalen los aromas achocolatados, pero demasiado tufo tostado para nuestro gusto. Se combinan con los aromas a fruta muy madura, a las ciruelas secas que se sirven en navidades.
En boca no nos dice nada. Todavía algo tánico y poco agradable.
Luce una medalla del 2008 en su etiqueta. Pues la verdad es que no nos ha dicho gran cosa. Nos parece uno de esos vinos "de mediano pasar" que acompañan un menú del día. Cuesta unos 3 euros.
¡Salud!

COLEGIATA 2008. Tinta de Toro. Toro. España.

He aquí uno de los vinos jóvenes de Fariña, con su capa alta y su borde fucsia. En nariz nos acordamos de su famoso "Primero", el maceración carbónica que presentaremos aquí en un par de meses: olor a fresa-frambuesa, con un toque de violeta. Son aromas juguetones que hacen muy apetitoso al "Colegiata".
En boca destaca porque es muy aromático y deja un recuerdo largo y agradable.
Todo esto por algo menos de 5 euros. Buena relación calidad-precio.
¡Salud!

PALACIO DE BORNOS 2007. Verdejo. Rueda. España.

De color dorado, en nariz sobresale la madera: notas especiadas de recuerdo dulce (vainilla, canela). Sin embargo esperábamos que la fruta tuviese más protagonismo. Cuesta encontrarla.
En boca muestra un buen equilibrio entre dulzor y acidez. Los aromas de la madera están también presentes. Largo postgusto.
Cuesta unos 7 euros. El precio no está mal, aunque nos gustan más otros blancos fermentados en barrica en los que los aromas frutales-florales tienen mayor presencia.
¡Salud!

MUSEUM REAL RESERVA 2003. Tinta del país. Cigales. España.

No ha mucho tiempo que presentamos el Museum crianza y nos apetecía probar el reserva.
Lógicamente se aprecia la antigüedad en el tono evolucionado, pero no aparece envejecido.
En nariz, y nada más descorcharlo, aflora el aroma a cedro (a lápiz) de la barrica. Si agitamos un poco la copa encontramos la fruta roja (y hasta notas florales) de fondo. Dándole algo más de tiempo se descubren notas achocolatadas, muy agradables.
En boca se muestra potente. Buena combinación de dulzor y acidez en la entrada. Recuerdo largo y agradable.
Nos ha gustado más que su "hermano pequeño", gracias a la complejidad que le da la crianza en el roble y su posterior afinamiento en botella.
Cuesta alrededor de los diez euros. Puede resultar interesante para conocer un vino de una denominación que trata de sacar la cabeza entre tanta calidad como hay en España.
¡Salud!

CANFORRALES 2OO8 -CLÁSICO-. Tempranillo. La Mancha. España.

De capa muy oscura, con bonito ribete fucsia, nos deja en nariz un más que agradable, franco e intenso aroma a fruta roja. Incluso se pueden detectar ciertas notas florales.
En boca se mantienen esas sensaciones. Buena acidez, golosito, mantiene el aroma afrutado durante mucho tiempo.
Y todo esto por ¡3 euros! Como dijo un genial arquitecto: "Menos es más". A disfrutar este Canforrales.
¡Salud!

PREDICADOR 2006. Rioja. España.

Con todos ustedes: un gran vino.
De capa muy oscura, en nariz nos regala con generosidad aromas de fruta confitada. La madera está perfectamente integrada, sobresaliendo los aromas achocolatados.
Esta invitación olfativa tan golosa se confirma en boca: es un vino sabroso, con excelentes taninos, denso, con extracto. Tiene muy buena acidez, lo que compensa su potencia alcohólica. Deja un recuerdo larguísimo y riquísimo.
Cuesta casi 20 euros. A algunos les parecerá excesivo este precio, pero la calidad hay que pagarla. Además, es un vino para disfrutar en casa, dándole su tiempo (para que salga la plenitud de aromas que contiene hay dejarle tranquilo un buen rato, para su oxigenación correcta).
Puede maridar con muchos platos, pero está tan bueno que aconsejamos empezar a beberlo en solitario (algo fresco) e incluso terminarlo, para no interrumpir sensaciones tan agradables.
Este vino es el fruto de Benjamín Romeo, un mago de Rioja que tras trabajar muchos años para Artadi, emprendió su aventura en solitario, muy exitosa por cierto. El famoso vino Contador es obra suya, pero es más caro. Este Predicador nos ofrece, a un precio más democrático, toda su sabiduría.
¡Salud!

LAVIA O5. Monastrell y Syrah. Bullas. España.

He aquí un vino de una de esas pequeñas denominaciones que trufan (para nuestro bien) el territorio español.
Este Lavia huele muy bien desde que lo abrimos. Y huele a frambuesa, a fruta roja de la utilizada para mermelada.
En boca es potente (el sol murciano le aporta 14,5º de alcohol), aromático y muy largo.
Cuesta entre 10 y 11 euros. Una interesante visita a este nuevo paisaje líquido.
¡Salud!

RAIMAT CRIANZA 2006 / RESERVA 2000. Caberner, Merlot y Tempranillo. Costers del Segre. España.

Hoy os ofrecemos una interesante visita "en vertical" a dos vinos de Raimat, elaborados con las mismas uvas, con el fin de examinar su evolución.
Las diferencias son claras desde que los observamos: el crianza presenta una capa media, mientras que el reserva es muy clarito y presenta un borde anaranjado que delata su edad.
En nariz también se aprecian: aunque ambos son poco intensos, el crianza ofrece más nitidez aromática (fruta roja -bombón de cereza con licor- y tonos avainillados de la madera). El reserva apenas ofrece alguna notas a madera tostada e incluso a barniz. Nos tememos que su mejor época ya ha pasado.
Los probamos. El crianza es algo agresivo en la entrada, demasiado ácido y tánico. Le falta afinarse en botella. Es justo lo que ofrece el reserva, que te da un tacto en boca más redondeado y agradable, aunque echamos en falta un recuerdo más aromático.
En definitiva, parece que al reserva le ha sentado mal el cambio de siglo. Tiene un precio de unos 10 euros, por lo que no lo recomendamos. El crianza no está mal. Es un vino de entre 4 y 5 euros bastante correcto, de los que acompañan una comida sin pretensiones.
¡Salud!

PRADOREY 08. Verdejo. Rueda. España.

Retomamos nuestra placentera labor para presentaros un gran vino blanco: PradoRey 08, que se presenta con un bonito tono amarillo-verdoso bastante intenso.
En nariz despliega una estupenda complejidad de aromas herbáceos y frutales (variados, aunque los recuerdos tropicales como la piña resultan dominantes).
En boca mantiene el nivel. Sabrosísimo y aromático, deja un recuerdo muy largo y agradable.
Pues resulta que estamos ante un vino de poco más de 4 euros. ¿Se puede pedir más?
¡Olé por Rueda, la verdejo y PradoRey!
¡Salud!

DEHESA GAGO 2008. Toro. Tinta de Toro. España.

Un joven con personalidad. Precioso de color (muy oscuro, con ribete fucsia), en nariz se detecta enseguida el aroma a fruta roja confitada.
En boca resulta muy agradable (y eso que hablamos de un tinto con 14,5% de alcohol): buena acidez, sabroso y aromático, con buen recuerdo final. Pertenece a la Compañía de Vinos de Telmo Rodríguez, a la que habrá que seguir.
Nos ha costado 7, 30 euros pagados con gusto.
¡Salud!

VIÑAS DEL VERO 2008. Gewürztraminer. Somontano. España.

No resulta muy intenso en nariz. Predomina el aroma frutal: fruta blanca (manzana, pera), con un perfumado toque tropical (piña).
En boca tiene buena acidez y un punto goloso. Es aromático y deja buen recuerdo.
Nos ha costado 9,25 euros, aunque lo hemos visto a 8 en un hipermercado. Nos parece algo elevado, aunque se trata de un vino correcto de apuesta segura.
¡Salud!

GRAN FEUDO ROSADO SOBRE LÍAS 2008. Tempranillo, Garnacha y Merlot. Navarra. España.

No ha mucho tiempo que hablábamos del Gran Feudo Rosado, económico y bien hecho. La propuesta que nos hace la bodega Julián Chivite es la de otro rosado que se ha criado sobre las lías, con el objetivo de potenciar su sabor. Vamos a verlo.
De capa no muy acusada, aunque bonita, en nariz encontramos aromas a fruta roja pero también recuerdos florales y hasta tropicales (ahí está la crianza sobre lías).
En boca es muy, muy agradable. De acidez correcta, resulta muy goloso. Es de los vinos que se beben sin darte cuenta.
¿El precio? 5,83 euros. Buena experiencia, especialmente para los meses de verano en que el cuerpo pide frescor.
¡Salud!

NAVAHERREROS 2007. Garnacha. Madrid. España.

Este madrileño se muestra con poca intensidad, tanto en capa, como en nariz. No obstante los aromas son agradables, saliendo, en primer lugar el torrefacto (café) de la madera (recuerdos a cedro o caja de puros). Tras agitar aparece la fruta roja.

En boca es agradable, potente pero no agresivo, dejando un paso aromático y largo.

Nos ha costado 10,20 euros. Quizá un precio algo elevado, aunque hace gala de calidad y no resulta indiferente.

¡Salud!

NDEMAUS 2007. Shiraz, Australia. LINGROVE 2007. Pinotage. Sudáfrica. LA CONSULTA 2007. Malbec. Argentina.TABALÍ 2006 . Carmènére. Chile. TRAUMA 2006. Cabernet -sauvignon. Portugal.

En esta ocasión hemos decidido darnos una pequeña vuelta al mundo en busca de monovarietales para nuestra cata. Chile, Argentina, Sudáfrica, Australia y Portugal son los países que constituyen nuestro periplo de hoy.

LINDEMAUS, SHIRAZ, 2007. AUSTRALIA.

Es el que más nos ha gustado en nariz, ya que ofrece, en primer lugar y con franqueza, aromas a fruta madura. Después, aparece una potente madera tostada, que nos recuerda a destilados como el brandy o el burbon.
En boca, es agradable, con buena combinación de dulzor y acidez y deja un buen recuerdo.

LINGROVE, PINOTAGE , 2007. SUDÁFRICA.

Primero aparecen aromas que se pueden interpretar como de neumático, frenazo o goma quemada (empireumático en términos de cata). Tras agitar, encontramos con dificultad notas de fruta madura.
Al probarlo, apreciamos que, pese a tener una entrada suave, la desagradable sensación aromática se confirma en boca.

LA CONSULTA, MALBEC, 2007. ARGENTINA.

Este vino es de muy baja intensidad olfativa, aunque, con esfuerzo, se detecta un aroma floral (rosa, azahar) y de tierra húmeda.
En boca, nos ha resultado indiferente, hueco.

TABALÍ, CARMÈNÉRE, 2006. CHILE.

Es el que presenta una capa más intensa, casi azabache. Incluso, las paredes de la copa se tintan ligeramente.
En nariz, destaca el aroma de la fruta negra madura: ciruela seca, higo seco. También está presente la madera, con recuerdos de café.
Cuando lo probamos, el paso es muy suave, sin taninos (sorprendente en un vino con esta capa).
No nos gusta tanta suavidad y tanta falta de carácter en un vino.

TRAUMA, CABERNET-SAUVIGNON, 2006. PORTUGAL.

Traumatizados nos hemos quedado. Es desagradable desde el principio tanto en nariz, como en boca.
Huele a bayeta húmeda y sabe, más o menos igual.

Nos hemos gastado 32€ en estos cinco vinos del mundo. La experiencia ha resultado interesante, pues supone un aprendizaje y un asomarse a lo que se está haciendo en el mundo del vino allende nuestras fronteras. Pero, dejándonos de romanticismos, ninguno de los cinco nos ha llamado positivamente la atención. No nos ha gustado, en primer lugar, que sólo dos de ellos (el argentino y el chileno) vengan taponados con corcho (aunque sea de silicona). Los otros traían tapón de rosca.
En segundo lugar no nos ha gustado la excesiva suavidad, la falta de carácter, de todos ellos. Es como si quisieran asegurarse de que van a tener una fácil exportación para agradar a un público lo más amplio posible.
En todo caso, será cuestión de seguir probando los vinos de estos países para establecer una conclusión más fundada.
¡Salud!

MESACHE 2007. Somontano. España.

Este vino, de la bodega Pirineos, se elabora con una mezcla de uvas. Su juventud se aprecia en el bonito ribete fucsia que lo adorna.
En nariz hay notas frutales y florales, aunque no salen de forma nítida.
En boca no nos ha gustado nada, resulta muy ácido (¿problemas de maduración de las uvas en un verano algo inestable?). El caso es que no resulta agradable.
Nos ha costado 4,38 euros en Santa Cecilia de Madrid; caro para lo que nos ha dado.
¡Salud!

JUAN ROJO 05. Tinta de Toro. D.O. Toro. España.

De intensidad media en nariz, ofrece fruta roja potente y de calidad, acompañada de una fina madera y un toque mineral.
En boca presenta una entrada fuerte, que puede resultar agresiva a los no acostumbrados a estos "toros". Algo tánico todavía. Final persistente.
No está mal, pero el precio, algo más de 9 euros (en Santa Cecilia, Madrid) no nos convence. No resulta una buena relación calidad-precio.
¡Salud!

ABADÍA RETUERTA CRIANZA 2003. Tempranillo y syrah. Ribera del Duero. España.

Volvemos a Ribera del Duero. En este caso es muy probable que estemos probando un vino que ya haya superado su momento óptimo de consumo. Seguro que os ha ocurrido en alguna ocasión que en el momento de hacer recuento de las botellas de que disponéis encontráis una que os hace exclamar: "¿y esta botella qué hace aquí?". Pues eso, que hay que abrirla inmediatamente y evitar que pase más tiempo almacenada.
Por eso, lo interesante sería comparar esta nota de cata que viene a continuación, con otra de un Abadía Retuerta crianza del 2005, por ejemplo.
En la copa presenta una capa media, con un ribete anaranjado claramente evolucionado. ¡Ojo, no estamos probando un reserva!
En nariz, a copa parada, destaca la madera, con tonos ahumados, de especias (nuez moscada y pimienta) y de cuero. Pero, tras agitar, aparece un olor de pimiento asado muy interesante. La fruta tarda en aparecer y lo hace con mucha discreción.
Al probarlo el paso es muy ligero, con unos taninos muy discretos que uno esperaría algo más presentes y con un recuerdo corto. Nada más.
Este vino ha debido de estar algo más bueno en su juventud, pero ahora no se le puede pedir que nos enamore.
¡Salud!

CASTILLO DE PERELADA CRIANZA 2005. Empordá. España.

En esta ocasión estrenamos denominación de origen: Empordá, en Gerona.
Se trata de un vino elaborado con una mezcla de uvas garnacha, cariñena y cabernet, con 12 meses de crianza en barricas de roble francés y americano.
Su color presenta una capa media-baja, con un ribete en donde ya se descubren notas de evolución pues es de un rojo poco intenso. En nariz, lo primero que se aprecia, sin agitar la copa, es un aroma de tostado, incluso de ahumado, que son los propios de la madera; aunque, tras agitar, rápidamente aparece la fruta roja madura y la compota. Al probarlo, la entrada es muy agradable, con un puntito dulce y una buena acidez, que es, sobre todo, lo que se recuerda de este vino poco después, ya que no es muy largo. Otro dato positivo: los taninos son muy amables y contribuyen a esa sensación de "dulzura" del principio que invita a probar otro sorbito más.
Os animamos a explorar esta denominación Empordá y a que nos comuniquéis vuestros descubrimientos.
¡Salud!

CANFORRALES 2007. Tempranillo. La Mancha. España.

Es un vino de elaboración muy correcta. En nariz resulta interesante, pudiéndose apreciar, junto a la fruta roja, una madera discreta (tiene tres meses en roble) y un punto balsámico.
En boca resulta algo tánico al principio (estará mejor dentro de algunos meses) y es de paso ligero.
Su precio, entre 3 y 4 euros (Santa Cecilia, Madrid), es una invitación a probarlo.
¡Salud!

CARCHELO 2008. Tempranillo (40%), Monastrell (40%) y Cabernet Sauvigon (20%). Jumilla. España.

Volvemos con ánimos renovados a los vinos más accesibles y empezamos por este joven de Jumilla.
De color muy intenso, cercano al azabache, con ribete violáceo muy atractivo, deja en nariz aroma franco a buena fruta madura.
En boca presenta una entrada potente, con buena acidez. La fruta está siempre presente, con su puntito goloso. Recuerdo que perdura y es agradable.
Nos ha costado exactamente 5,32 euros (Santa Cecilia, Madrid).
Uno de esos vinos que hay que probar para disfrutar sin tener que vaciar el bolsillo.
¡Salud!

ARTADI 2006. Rioja. España.

Tras la excursión por el Duero nos apetece volver a Rioja, por aquello de revivir los buenos momentos pasados junto a los clásicos.
Este Artadi sorprende desde el principio. De capa muy alta, con un color que roza el azabache con ribete violáceo, no es lo que uno se espera en los riojas tradicionales.
En nariz, por encima de todo, mucha y buena fruta roja bien madura y sabrosa. Sí, también hay madera (vainilla) y su puntito balsámico, pero la fruta se impone haciéndonos muy apetecible este vino.
A la boca. Potente, carnoso, denso, aromático, con plenitud frutal y un punto goloso. Desde luego no es la ligereza de los riojas clásicos, aunque está buenísimo.
Un buen ejemplo del nuevo rumbo que está tomando la denominación riojana. Nos ha costado 14 euros en Santa Cecilia (gracias, Esther, por la recomendación), precio que pagamos con gusto por la golosa tentación que nos brinda.
¡Salud!