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miércoles, 22 de julio de 2009

ARTADI 2006. Rioja. España.

Tras la excursión por el Duero nos apetece volver a Rioja, por aquello de revivir los buenos momentos pasados junto a los clásicos.
Este Artadi sorprende desde el principio. De capa muy alta, con un color que roza el azabache con ribete violáceo, no es lo que uno se espera en los riojas tradicionales.
En nariz, por encima de todo, mucha y buena fruta roja bien madura y sabrosa. Sí, también hay madera (vainilla) y su puntito balsámico, pero la fruta se impone haciéndonos muy apetecible este vino.
A la boca. Potente, carnoso, denso, aromático, con plenitud frutal y un punto goloso. Desde luego no es la ligereza de los riojas clásicos, aunque está buenísimo.
Un buen ejemplo del nuevo rumbo que está tomando la denominación riojana. Nos ha costado 14 euros en Santa Cecilia (gracias, Esther, por la recomendación), precio que pagamos con gusto por la golosa tentación que nos brinda.
¡Salud!

domingo, 19 de julio de 2009

ALION 2005. Ribera del Duero. España.

Hace poco que salió a nuestro escenario Mauro, delicioso vino creado por Mariano García.
Este genio trabajó antes en Vega Sicilia y se sacó de la chistera a este Alión que cuenta a su favor con un precio más razonable.
De potente capa color picota, en nariz apreciamos, muy bien integradas, la fruta y la madera. Notas de vainilla, balsámicas y, dominando, la fruta roja madura.
En boca es donde nos descubre su secreto, su intimidad. Sencillamente delicioso. Equilibrio, integración aromática y una maravillosa sensación de vino redondo, pleno. Todo lo que nos regala se concentra, converge hacia el centro de la lengua; se precipita en un conjunto carnoso, con peso, extracto, densidad y muy aromático. Sabrosísimo.
Este vino cuesta unos 39 euros (lo hemos comprado en una vinoteca de Llanes, Asturias). No todo el mundo se lo puede permitir, aunque de vez en cuando... No defrauda.

¡Salud!

VALNOGAL ROBLE 2004. Ribera del Duero. España.

Agradable confirmación la de este Ribera del Duero con seis meses en barrica.
En nariz se muestra discreto y elegante, con una agradable fruta roja (la frambuesa de la tempranillo-tinta del país) y ligeras notas tostadas de la madera (coco).
En boca nos regala suavidad, equilibrio, aroma. El recuerdo es largo y agradable.
Estamos ante un vino en su momento óptimo, de una cosecha buena, que tiene lo fundamental para gustar. Su precio (lo hemos comprobado) puede oscilar algunos eurillos según las tiendas (lo hemos visto por 5 y por 8). En magnum está aún mejor.
Apuesta segura a un gran precio.
¡Salud!

PESQUERA, CONDADO DE HAZA Y DEHESA LA GRANJA




Hablar de Alejandro Fernández es hablar de uno de los más prestigiosos bodegueros españoles.

Pues bien, vamos a ver si se mantiene en forma. Para ello hemos elegido tres ejemplares que llevan su firma (ya analizamos El Vínculo anteriormente). Empezamos por un Vino de la Tierra de Castilla y León ( el zamorano Dehesa de la Granja) y continuamos con sus dos referencias más conocidas: Condado de Haza y, sobre todo, Pesquera (Riberas del Duero).

DEHESA LA GRANJA 2005
La tempranillo se aprecia en ese agradable olor a frambuesa. Fruta madura muy apetecible. La madera está ahí pero discreta (16 meses en roble americano), dejando un ligero aroma tostado, con un puntito balsámico.
En boca está bueno, con su dulzor y su acidez correctos. Es aromático y deja un largo final. Por ponerle un pero habría que señalar que los taninos están algo elevados. Sin duda, dentro de unos meses estará mejor.

CONDADO DE HAZA 2005 CRIANZA.
De capa algo más intensa que el anterior, en nariz tiene una mayor presencia de la madera, con notas especiadas, aunque no enmascaran la fruta madura.
En boca es sabroso, carnoso, aromático, de largo y gustoso recuerdo.

PESQUERA 2006 /2005
También nos enseña una capa alta (gran intensidad de color picota) acompañado, como el anterior, de un borde violáceo, que pasa a fucsia en el 2006.
En nariz ofrece, ante todo, la explosión de la fruta roja procedente de una uva bien seleccionada. De nuevo encontramos una madera que no resta protagonismo a la esencia frutal, aportando notas avainilladas, tostadas, con un puntito balsámico.
En boca es sabrosísimo, goloso; más equilibrado, si cabe, el 2005.

Estamos hablando de vinos que oscilan entre los 10 y los 15 euros (aquí dependemos del precio de cada establecimiento, teniendo en cuenta que la firma de Alejandro Fernández tiene un valor añadido).

Nos han gustado todos. Observamos un aire de familia en las creaciones de este bodeguero que nos resultan gratas: mucha fruta, maderas discretas y elegantes, muy ricos y agradables en boca...
Muy bien, Don Alejandro. Siga usted proporcionando momentos muy placenteros al personal. Reciba desde aquí nuestro homenaje.
¡Salud!

viernes, 17 de julio de 2009

PAGO DE LOS CAPELLANES CRIANZA 2006. Tinta fina (90%) y Cabernet. Ribera del Duero. España.

¡Por fin! Nos hemos ido resistiendo a tratar esta Denominación tan prestigiosa, pero ha llegado el momento de hacer una incursión y detenernos a probar algunos de sus ejemplares.
Empezamos por este Pago de los Capellanes, que se ha criado un añito en roble francés, y que muestra aún su juventud en su color, con un bonito ribete fucsia.
En nariz la tinta fina ( la tempranillo) nos regala aromas a fruta roja madura, mientras que la madera está presente de forma muy discreta, sin ocultar el carácter frutal.
En boca es de entrada agradable, aunque los taninos sobresalen demasiado. Sin duda este vino va a mejorar en unos pocos años.
Aquí abrimos un paréntesis para comentar una política que nos parece muy poco noble por parte de muchas bodegas. Está muy bien eso de que los vinos se guarden en casa para que terminen de redondearse, pero: ¿Por qué no los guardan los bodegueros hasta que están perfectos?. Que nosotros sepamos no todo el mundo tiene un espacio en su casa para dedicarlo a guardar vinos. Pese a la crisis que nos amenaza nos parece que los precios del sector inmobiliario aún no han bajado lo suficiente como para que podamos aspirar a tener una vivienda con bodega. Por otra parte, no creemos que haya que obligar a la población a tener una de esos refrigeradores en forma de nevera para mantenerlos a temperatura constante.
Volvamos al vino. Deja un buen recuerdo.
Su precio es de algo más de 10 euros, lo que no está nada mal si tenemos en cuenta que los precios de esta zona están bastante subiditos.
¡Salud!

GRAN CORONAS RESERVA 2004. Cabernet Sauvignon (85%) y Tempranillo. Penedés.España.

He aquí un clásico de las bodegas Torres. Su capa ya muestra el paso del tiempo aunque sigue siendo intensa.
En nariz nos aporta aromas a fruta madura, y notas de pimiento ( sí, de pimiento, aunque debemos pensar en algo agradable, como cuando se asan) . La madera está presente aunque muy discreta y elegante.
En boca nos demuestra que tiene carácter. Los taninos aún están presentes y demandan una comida potente.
Su precio ronda los 12 euros. Hay que tener en cuenta que la Cabernet no da vinos tan amables como otras variedades, pero tiene personalidad.
¡Salud!

MONASTERIO DE TENTUDIA 2002. Tempranillo, cabernet sauvignon, syrah y merlot. Vino de la Tierra de Extremadura. España.

Los años se van notando en este vino, tanto en el color, como en nariz, ya que presenta una intensidad baja. Sobresale el tostado-acaramelado de la madera y aromas a fruta roja.
En boca es un vino muy correcto, con entrada dulce y acidez contenida, de paso suave y largo final.
Su precio no llega a los 6 euros. No es mala opción para probar vinos de territorios poco asociados a su producción y que están bien hechos.

¡Salud!

COTO DE HAYAS SOLO 08. Syrah. Campo de Borja. España.

Este vino joven es el resultado de una idea: ofrecer un varietal cuyas uvas han sido las que mejor se han desarrollado en una añada determinada (en este caso la 2007).
Se aprecia su juventud en el borde cardenalicio que adorna la copa.
En nariz parece que le cuesta expresarse. La fruta está ahí, aunque con poca nitidez.
En boca no está mal, aunque algo ácido en la entrada.
Un vino que vale para salir del paso si no te quieres gastar mucho dinero.
¡Salud!

ALTOS DE LUZÓN 2005. Monastrell, tempranillo y cabernet sauvignon. Jumilla. España.

Vino de color picota intenso que, en nariz, nos da aromas a fruta confitada (rojas y negras: ciruela pasa, frambuesa...), un ligero tostado de la madera (tiene un año de barrica) y notas balsámicas (regaliz, eucalipto). ¡Cuidadín que tiene 14,5% de alcohol y a algunas personas les pueden molestar los efluvios!
Estamos ante un vino potente en boca. Con buena acidez y un dulzor golosito muy apetecible. Es muy aromático y sabroso, con buena estructura (queremos decir que todo lo que nos aporta el vino tiene a concentrarse, a condensarse, a precipitarse hacia el centro de la lengua). El recuerdo es largo y muy agradable.
Todo bien salvo un detalle: hemos pagado 13 euros por la botella en Santa Cecilia de Madrid. El vino está bien hecho, pero hay otros jumillas más baratos y que también nos han parecido muy buenos. En fin, que cada cual saque sus conclusiones.
¡Salud!

MANUEL MANZANEQUE 2003. Tempranillo, cabernet y merlot. D.O. Finca Elez. España.

Teníamos ganas de presentar uno de esos vinos llamados "de pago", es decir, de una finca concreta, en este caso situada a algo más de 1000 metros, en la Sierra de Alcaraz, por aquello del prestigio y la excepcionalidad que se les supone a estos vinos.
Pues bien, en nariz no nos dice mucho. Le cuesta salir a la fruta y nos queda un tostado de la madera que no resulta demasiado elegante.
En boca tampoco nos ha sorprendido.
Resulta que nos ha costado 9 euros. Sin estar malo, la verdad es que no nos ha dado gran cosa, y por ese precio...
¡Salud!

PAGO DEL VICARIO PENTA 2005. Tempranillo, cabernet sauvignon, syrah, merlot y petit verdot. Vino de la Tierra de Castilla. España.

Presenta aromas a fruta roja (ahí está la tempranillo dominando la mezcla), con matices florales y una discreta madera (algo de canela) procedente de sus cinco meses de barrica de roble francés.
En boca se muestra agradable, sabroso y con buen final.
La relación precio-calidad es muy buena porque cuesta unos cinco euros y resulta muy interesante lo que nos ofrece.
¡Salud!

jueves, 16 de julio de 2009

PÉTALOS 2006. Bierzo. España.

Nos asomamos a territorio berciano, tan valorado en los últimos años, para ver si nos gustan sus pétalos.
En nariz no destaca demasiado. Notas florales y fruta roja madura.
En boca nos ha resultado algo ácido y los taninos destacan más de lo que nos gustaría. Su paso por boca es ligero, con un amargor final agradable. Posgusto largo.
El precio nos ha resultado muy elevado para lo que ofrece: 12 euros es un dinero que preferimos invertir en otros caldos que nos han aportado más.
¡Salud!