domingo, 30 de enero de 2011
LAN 2005 RESERVA MAGNUM. Tempranillo, garnacha y mazuelo.Rioja. España.
De capa alta, en color picota y ribete que no muestra mucha evolución; en nariz muestra fruta madura y, con el tiempo, notas de tofe aportados por la crianza en madera.
En boca es bastante correcto, con los taninos pulidos, buena acidez y buen retrogusto. Queda un amargor final que no desagrada.
Un rioja de los clásicos, a un precio contenido (unos 20 euros la magnum) y de los que cumplen con solvencia.
¡Salud!
COLL DE SABATER 2006. Cabernet franc y merlot. Conca de Barberá. España.
También es de capa alta y cuenta con un ribete muy vivo.
En nariz presenta mucha fruta madura y un fondo de tierra húmeda. Con el tiempo sale el regaliz.
En boca muestra el desequilibrio que apreciamos en los anteriores. Hay acidez, taninos y alcohol, pero se notan y no hay armonía. Se puede beber sin problemas, pero le falta esa finura, esa delicadeza que distingue a los grandes vinos.
El precio, como en el caso de los anteriores, se encuentra cerca de los 15 euros. ¡Salud!
Segunda cata.
Ocho meses después, en septiembre de 2011, repetimos la cata de este Coll de Sabater. No ha mejorado nada, todo lo contrario. Se advierte que el desequilibrio que ya habíamos observado en este vino en enero se ha acentuado: taninos más astringentes, sensación más ardiente de un grado alcohólico (14%) nada integrado, y regusto amargo intenso al final que hacen de esta segunda cata una experiencia desagradable.
¡Salud!
viernes, 28 de enero de 2011
COLL DE SABATER 2005. Cabernet franc y merlot. Conca de Barberá. España.
De capa muy alta y ribete apenas evolucionado; en nariz nos muestra fruta madura, un fondo mineral y toques especiados aportados por la madera.
En boca resulta sabroso, con acidez destacada y una mineralidad que se percibe con nitidez. No obstante, queda un tanto desequilibrado porque le falta redondez, una conjunción mayor entre alcohol, taninos y acidez.
El precio, en la página web de la bodega Escoda Sanahuja, es de 13 euros.
¡Salud!
MACIÁ BATLLE 2010 ROSADO. Mantonegro. D.O. Binissalem. Mallorca. España.
Uno de esos es este rosado mallorquín, de original etiqueta y que nos gustó mucho.
De color fresa-guinda; en nariz muestra mucha fruta roja: fresa, algo de frambuesa...; sin llegar al caramelo empalagoso.
En boca presenta una acidez que le hace resultar fresco. Además tiene la virtud de no ser demasiado "dulzón". No es de esos de los que te cansas pronto. Todo lo contrario, se acaba demasiado pronto porque se bebe con mucha finalidad ya que resulta muy agradable, desde el cosquilleo carbónico inicial hasta el delicioso final.
Nos costó menos de 10 euros en la Feria. Excelente.
¡Salud!
martes, 25 de enero de 2011
NAVALEGUA 2009. Garnacha. Toledo. España.
De capa alta y vivo ribete fucsia, en nariz destaca una fruta bien madura. No es tan mineral como el Ziries (las cepas no son tan veteranas).
En boca resulta goloso. Esa maduración de la uva queda bien presente y le hace muy apetecible (el final del mes de agosto de ese año fue muy caluroso y ya hemos visto en muchas regiones ese reflejo en los vinos). Mantiene muy buena acidez y, a diferencia del Ziries, la madera no se percibe tanto. Eso es un punto muy bueno a su favor.
Otro es su precio: 5,90 en La Tintorería. Excelente relación calidad-precio.
¡Salud!
sábado, 22 de enero de 2011
VENUS ESPECIAL GARNACHA "LES DEVESES" 2007 MAGNUM. Montsant. España.
Es de capa media-alta y tiene el ribete vivo tirando a fucsia.
En nariz es sutil. No estalla en sinfonía de aromas, sino que se ofrece suavemente con notas de fruta roja, un fondo mineral-terroso, apuntes de hierbas aromáticas (romero) y una delicadísima madera que aparece muy al final con notas de café y vainilla.
En boca resulta uno de esos vinos para degustar durante horas: antes, durante y después de las comidas. Excelente acidez, armonizada con el dulzor de la fruta; paso muy amable y un final larguísimo.
En cuanto al precio, en internet hemos encontrado una referencia (no sabemos si del todo actualizada y realista) de 22 euros. Si es así, y teniendo en cuenta que se trata de una magnum, estamos ante una relación calidad-precio excelente, ya que estamos ante uno de esos vinos que tiene la sencilla perfección de los que se recuerdan.
¡Salud!
miércoles, 19 de enero de 2011
ZIRIES 2008. Garnacha. Toledo. España.
Le pedimos a Flequi que nos contara cosas sobre el proyecto, ya que es la mejor forma de aprender. Tienen algo más de seis hectáreas de garnacha con plantas que tienen una media de 48 años. La parcela de donde sale el Ziries tiene 53 años. Cuentan con buenos suelos, profundos, con áreas arenosas, calcáreas y también arcillosas. Muchas cepas son de pie franco. Utilizan elementos de la agricultura biodinámica sin caer en extremismos dogmáticos (el té 500, el 501 con sílice, ortiga...). La tierra se trabaja de forma ecológica (aunque no quieren etiquetarse como tales entre otras cosas para no tener que pasar por caja a la hora de que te den el certificado) y al vino no se le añaden levaduras y demás potingues de laboratorio.
El vino pasa de los depósitos a barricas de roble francés, nuevo en el caso del 2008.
Vamos con el vino. Es de capa alta, oscuro con un ribete que tira al fucsia.
En nariz destaca su mineralidad, con un fondo terroso acompañado de fruta roja y toques que recuerdan hierbas aromáticas/balsámicas. La madera es muy discreta, saliendo con el tiempo en forma de café.
En boca resulta potente, con acidez destacada, combinada con un puntito dulce de la fruta, taninos muy poderosos y alcohol generoso. Es aquí donde el vino se muestra agreste. Los taninos piden guarda para pulirse y el alcohol (14,5%) se nota. La vía retronasal se complace del tono frutal y además tiene un final muy largo.
Desde luego, para ser la primera añada comercializada, resulta muy interesante y creemos que merece la pena hacerle un seguimiento.
Por cierto, lo del nombre viene por la tribu bereber que llegó a la península en tiempos de Almanzor y llegaron a ser reyes de Granada y Málaga. Protagonizaron la historia del gran Reino de Granada durante la Baja Edad Media hasta los tiempos de Boabdil.
Su precio es razonable, 12 euros en La Tintorería.
¡Salud!
LUNA BEBERIDE 2008. Mencía. Bierzo. España.
Este Luna Beberide se presenta con capa muy alta y un ribete fucsia de juventud.
En nariz advertimos muy pronto un fondo terroso, mineral (viñedo de más de 60 años) al que se suma un toque floral, como de violeta. También apreciamos fruta madura y, con el tiempo, suaves notas de café.
En boca tiene potencia pero controlada. Muy buena acidez, punto goloso, sabroso, muy aromático y con largo y agradable recuerdo. La madera aparece de forma delicada, sin restar protagonismo a la fruta y a la tierra.
Nos costó 10,90 en Lavinia Madrid, excelente relación calidad-precio.
¡Salud!
domingo, 16 de enero de 2011
FINCA CAIBELLES 2009. Cariñena (60%), cabernet sauvignon (20%), merlot (10%) y garnacha. Vino de mesa. Terra Alta. España.
De capa alta y ribete picota vivo; en nariz aparece con baja intensidad. Al agitar se percibe una fina fruta roja. Pasado el tiempo se asoman notas màs dulces, aunque siempre con discreción.
En boca llama más la atención. Tiene muy buena acidez y unos taninos presentes pero que no molestan. La vía retronasal se complace con el aroma frutal. El vino entra con sencillez y su paso por boca es resulta una experiencia muy placentera.
Es la gracia de un vino natural. Sobre una tierra que no ha recibido aportes químicos (salvo el azufre), se realiza este vino al que no se le han añadido levaduras externas ni sulfitos. Diez meses de barricas viejas ayudan en su crianza.
Su precio: 10 euros. De nuevo, excelente.
¡Salud!
TERME DE GUIU 2009. Macabeo y colombard (1%). Vino de mesa. Terra Alta. España.
Este blanco tiene un color oro viejo y aromas intensos que comienzan con notas a mosto, continúan por bollería y acaban en frutos secos (almendra).
En boca resulta refrescante por su buena acidez. El paso es muy agradable, con aromas frutales en la vía retronasal. Además deja un largo recuerdo.
Así de sencillo. Un viñedo de 25 años en suelo arcilloso calcáreo, tratado sin abonos químicos; una fermentación con sus propias levaduras y sin adicción de sulfitos. Reposo sin trasiegos en depósitos de acero inoxidable hasta su embotellado (700 botellas).
Un vino natural con un precio estupendo: 10 euros (en bodega). Excelente.
¡Salud!
EL VÍNCULO 2007. Tempranillo. D.O. La Mancha. España.
De capa muy alta y ribete fucsia, este vino presenta, al agitar, fruta roja muy madura.
En boca, si utilizamos la terminología de revistas y guías especializadas, tendríamos que decir que es de potente estructura: acidez, alcohol y taninos. Pues bien, hablemos de los taninos. No es que lleguemos al extremo de bebernos un zumo de madera (16 meses en roble americano), pero padecemos una sensación secante muy desagradable.
¿Por qué sale a la venta un vino así? ¿Por qué tenemos que ser los consumidores los que le hagamos la crianza en botella? ¿Cuánto tiempo más seguirá esta tendencia en el mercado español?
Un vino de algo más de 10 euros que no hemos podido terminar de beber. Una pena, porque los vinos de Alejandro Fernández son buenos. Ahora bien, este no es el camino por el que nos gusta transitar.
¡Salud!
SEGUIMIENTO DE ESTE VINO
Como no dudamos de la capacidad del señor Fernández, vamos a realizar un marcaje a este vino durante unos cuantos meses.
Cinco meses de guarda en vinoteca y a 14 grados constantes le han mejorado. Ahora empezamos a atisbar ese potencial de fruta madura que ya conocíamos. Hay apuntes balsámicos.
Pero la clave está en boca. ¿Cómo habrá evolucionado? Lo probamos, y la tanicidad empieza a domesticarse. Ahora ya lo podemos beber y reconocemos el estilo. No obstante estamos seguros que todavía hay que esperar más, hasta que el vino muestre todo lo que lleva dentro.
No pasa nada, esperaremos.
¡Salud!
martes, 11 de enero de 2011
TIRANT 2004. Garnacha , cariñena, cabernet sauvignon, syrah y merlot. Priorat. España.
Es un vino de capa muy alta y oscura, con un ribete rosado vivo que indica buena salud.
En nariz encontramos un fondo de fruta madura junto a matices minerales y de hierbas aromáticas o resina de pino. Con el tiempo se asoman notas de café.
En boca resulta un vino potente, pero en demasía; una versión barroquizada de un vino del Priorato. Muchísima acidez, mucho alcohol y unos taninos secantes nada agradables. Hay un paso por boca áspero. Afortunadamente no deja mal recuerdo.
Lo peor de todo es su precio, 35 euros en bodega. Probablemente se salve al maridar con una comida contundente que compita en músculo con el vino, pero, para nosotros, está muy lejos del equilibrio y la redondez que debe tener un buen vino.
¡Salud!
sábado, 8 de enero de 2011
CELLER CECILIO NEGRE 2008. Priorat. España.
Este joven tiene una capa alta de color entre picota y morado, con ribete fucsia.
En nariz deja, sobre todo fruta negra, como arándanos, limpia y franca.
En boca resulta muy agradable, con un punto goloso, no empalagoso, buena acidez y una carga alcohólica que apenas se percibe.
No es muy largo, pero se bebe con facilidad. Acompaña perfectamente en cualquier comida.
Su precio es interesante, 8 euros en bodega.
¡Salud!
L ´ARBOSSAR 2004. Garnacha y cariñena. Priorat. España.
DIDO 2008 BLANCO. Macabeo y garnacha blanca. Montsant. España.
Estuvimos unas cuantas horas con René, que compagina el trabajo en Clos Mogador, la gran creación de su padre, con sus proyectos más personales. Tiene un montón de ideas y nos mostró algunas, que probamos directamente de depósitos y barricas.
La Universal (lo del nombre tiene cierta guasa, ya que recuerda los nombres rimbombantes de empresas antiguas) quizá sea el proyecto más conocido del matrimonio. Hace poco probamos el Dido blanco 2009, excelente; y ahora toca el 2008, que adquirimos en la bodega. Por cierto lo del nombre del vino, como ocurre también con el Venus, viene del gusto por la mitología de Sara.
El 2008 es dorado pálido y tiene materia en suspensión, no es uno de esos vinos ultralimpios (se nota que han optado por prácticas ecológicas).
En nariz destacan notas anisadas y de fruta blanca.
En boca destaca por su acidez. Es un vino fresco, muy distinto del 2009, poderoso y opulento, con menor carga alcohólica. Deja muy buen recuerdo.
Su relación calidad-precio es excelente, pues cuesta unos 12 euros.
¡Salud!
MARTINET BRU 1993. Priorat. España.
En nuestra reciente visita a la bodega y a sus viñedos (acompañados por Magi y Gema -gracias Magi por la atención exquisita-) pudimos comprar algunas añadas antiguas, que suelen ser motivo de enormes satisfacciones. Es una pena que no se pueda tener la misma facilidad con la mayoría de los vinos españoles (en las tiendas solo podemos comprar añadas muy recientes y no todos podemos permitirnos su guarda).
Entrando en materia, este Martinet Bru, el vino de precio más asequible que tiene la bodega, elaborado con una mezcla de variedades entre las que están la garnacha, la cariñena y la cabernet sauvignon, muestra ya los tonos rojizos, pero vivos, de la edad.
En nariz nos sorprendió gratamente. Mucha frambuesa, junto a un fondo mineral y un toque especiado elegante, como de clavo.
En boca disfrutamos de un vino redondo, sin aspereza de ningún tipo, sin obstáculos al placer sensorial. Un vino que bebimos con facilidad, suavemente, disfrutando de su finura. Así de sencillo.
Y además nos costó menos de 20 euros.
¡Salud!
viernes, 7 de enero de 2011
KYRIE 2006.Garnacha blanca. Priorat. España.
El Kyries es su blanco. Se trata de un vino de color oro, limpio y muy brillante.
En nariz apreciamos muy pronto la madera, quizá demasiado. Hay también notas de hidrocarburo y de naranja confitada.
En boca muestra potencial, con gran acidez y carga alcohólica. Tiene un tacto graso, de mantequilla, gran densidad y un amplio retrogusto en el que sobresalen notas como de manzana asada. Es muy largo.
Estamos ante uno de esos vinos pensados para una larga guarda que necesita tiempo para abrirse y expresarse en plenitud.
Cuenta con un precio demasiado elevado para nuestro gusto, 38 euros en la propia bodega. Por ese precio se nos ocurren al menos dos vinos blancos con madera excelentes que habría que comparar con este Kyrie.
¡Salud!
COLL DE SABATER 2004. Cabernet franc. D.O. Conca de Barberá. España.
El 2004 sorprende por su oscuridad de capa y por su viveza (no parece tener más de seis años). Nada más abrirlo te sorprende su aroma a mermelada de frambuesa (o mora), muy concentrado y agradable.
Al probarlo esa frutosidad se aprecia en un punto goloso. Vino con extracto que, sin embargo, muestra rudeza tánica y una carga alcohólica que molesta un poco.
Nos costó 15 euros en la propia bodega.
¡Salud!
SOLPOST 2006. Garnacha, cariñena y cabernet sauvignon. Montsant. España.
Iniciamos el recorrido visitando la bodega Sant Rafel, cerca de La Torre de Fontaubella, donde su propietario, Javier, nos atendió con muchísima amabilidad (incluyendo una "cata" de vinos sacados desde distintas barricas en las que pudimos apreciar que el tema del roble da mucho de sí, ya que se aprecian grandes diferencias entre aquellas).
El Solpost se presenta con una capa alta y ribete aún muy vivo. En nariz presenta una combinación de fruta madura con un fondo especiado.
En boca resulta sabroso, con taninos bien pulidos y una carga alcohólica que no se aprecia.
Se trata de un vino muy correcto a un precio asequible. Nos costó 10 euros en la bodega.
¡Salud!
MENDALL POC A POC 2009. Tarragona. España.
Continuamos con los vinos de Laureano. Este vino se hace con los restos de depósitos que se van sumando poco a poco. La razón es sencilla. El vino de la parte da abajo de los depósitos tiene mayor contacto con los hollejos que la superior, restando homogeneidad al vino. Por eso Laureano no los apura, dejando esos finales para hacer, poco a poco, este Mendall.
Es de capa alta y tiene un ribete muy vivo.
Huele muy bien a fruta roja.
En boca es ligero (de nuevo la teoría del vino como agua que comentamos en la entrada anterior),pero cuenta con todo el extracto de un vino sin filtrar que se deposita en la lengua y la estimula. La acidez le hace muy largo. También, como en el vino comentado anteriormente (el Carabonica sunday) hay un recuerdo grande de hollejo de uva. Al día siguiente (nos dejamos parte de las botellas abiertas en la bodega para ver su evolución) nos llevamos una agradable sorpresa. El aroma nos recuerda a algún gran vino de esos concentrados e intensos que hemos probado asiduamente. Afortunadamente no encontramos la agresividad de los taninos procedentes de la madera que suelen acompañar a ese tipo de vinos.
El precio, el que Laureano pone para que pueda sacar adelante a su familia, 10 euros.
¡Salud!
ESCOLLADES 2005. Tarragona. España.Blanco.
Pues este Escollades es un vino, que como los anteriores, sorprende desde el incio. Por su color parece sidra; además no es transparente, recuerda a una infusión (recordamos que estamos ante vinos naturales, sin filtrado ni clarificación).
Huele a manzana, a zumo de manzana. También aparecen notas como a gasolina, pero no estamos ante una riesling. Se trata de garnacha blanca de viñas jóvenes plantadas en la finca Escollades. También aparecen notas amieladas y de manzanilla. Al día siguiente nos sorprende un agradable aroma a piña.
En boca tiene un tacto que recuerda a la infusión, es aterciopelado, muy agradable. Incluso nos ha sorprendido el agradable sonido que tiene este vino al agitarlo en la copa, acuoso y alegre (con perdón).
Pues aquí está el resultado de un vino sin madera, repetimos, sin madera, que está fenómeno en su sexto año y que se elaboró en una tina enorme.
¡Salud!
DOMAINE DU GROLLET RESERVE 2005. Cabernet sauvignon (50%) y merlot. Vin de Pays de la Charente. Francia.
En nariz huele muy bien desde el principio, con un fondo de fruta madura y notas especiadas dulces, como de vainilla.
En boca muestra alguna irregularidad, como un alcohol que molesta. En cambio, los taninos están pulidos y cuenta con un punto goloso que le hace fácil de beber. No deja un recuerdo especialmente significativo.
Nos costó entre 10 y 20 euros (lamentamos no poder especificar más) en La Cave de Angulema, Francia.
¡Salud!
CARABONICA SUNDAY 2010. Tarragona. España.
Para empezar diremos que su celler es lo más parecido a ese concepto de vino de garaje que hemos visto. Es más, es garaje-desván y espacio multiusos en el que también hay pequeños depósitos de acero inoxidable donde Laureano fabrica su magia
Entre los varios temas que se tocaron cuando visitamos a Laureano nos llamó la atención su idea de que el vino es agua; el agua que la viña ha bebido de la tierra y que se convierte en un maravilloso zumo frutal. Los vinos que probamos allí ejemplifican bien este concepto. Pero no son agua ni zumo, ya que tienen extracto, toda la carga vegetal que contiene el mosto, y que se aprecia muy bien en la copa ya que estos vinos ni se filtran ni se clarifican. El resto de vinos quedarían englobados en el concepto de caldo, al ser la suma de elementos que se van sumando al mosto, incluyendo enzimas, levaduras y otras prácticas cuestionables que buscan intereses comerciales. Laureano nos enseñó, en relación con lo anterior, botes de laboratorio que guarda y que presentan inquietantes etiquetas: aroma a Muscat o al Priorato (sic).
Sus vinos son de mesa y los vende a 10 euros porque le da la gana. Pasa de historias comerciales y de falsos prestigios.
El primer vino suyo que presentamos es un maceración carbónica que, como todos los vinos de Laureano, sorprende. Hay todavía un poquito de gas cuando descorchamos este recién nacido. El color no es el esperado en un maceración de los habituales, con su estallido fucsia. Por momentos pensamos en un crianza riojano de los clásicos, con su color picota.
En nariz tampoco te estalla el caramelo de fresa. Si hay fresa, pero es más sutil, suave y delicada. Con el tiempo aparece un aroma como a bollo y a zumo de uva (como esos que se venden envasados). Al día siguiente gana en dulzor.
En boca no resulta empalagoso, hay un ligero cosquilleo del carbónico, pero no en la punta de la lengua, como estamos acostumbrados. La vía retronasal se llena de aroma a hollejo de uva.
Desde luego, un vino de Laureano es una experiencia única.
¡Salud!
SEGUIMIENTO AL VINO
Volvemos a probarlo mes y medio después. Nos gusta más. Está más afinado, con los sabores más nítidos (hay un interesante tono animal de la cariñena, junto a notas frutales y florales).
En boca queda más "limpio", sin la turbidez del vino recién nacido. Resulta fresco, con el carbónico que se percibe en toda la lengua, y el alcohol (14,5% nada menos) no se nota. Mejora la primera impresiòn que tuvimos de este vino.
jueves, 6 de enero de 2011
NEGRE DE NEGRES 2008. Garnacha, cariñena, cabernet sauvignon y syrah. Priorat. España.
En boca resulta agradable, con muy buena acidez y esa mineralidad bien presente. No es demasiado largo. El alcohol no molesta (tampoco en nariz).
Un producto bastante representativo de lo que se hace actualmente en Priorat, buscando mineralidad (expresando el suelo de licorella -pizarroso-), concentración y utilizando variedades foráneas (consideradas "mejorantes") que se incorporaron a las tradicionales garnacha y cariñena para intentar conseguir un nicho de mercado en unos tiempos dominados por la cultura vinícola francesa, en los que España era conocida sólo por Rioja (y Jerez).
Nos costó 19 euros en la agrotienda de Cal Porxo en Pradell de la Teixeta.
¡Salud!
KRIPTA BRUT NATURE 2003. Macabeo, xarel-lo y parellada. Cava. España.
De color amarillo pajizo, en nariz sobresalen los aromas a bollería (sin concretar); con notas dulces de miel y manzana asada.
En boca presenta una cremosidad que nos recuerda al champán (de hecho, es el cava de los que hemos probado que más se acerca a su finura). Tiene un punto goloso que le hace muy apetecible, bien combinado con su refrescante acidez.
Como curiosidad, viene presentado en una botella en forma de ánfora, muy bonita, pero poco práctica pues no se sostiene por sí sola y uno sabe dónde dejarla cuando ha servido las copas.
Este excelente cava tiene un inconveniente: nos costó 40 euros en la vinoteca Aguiló de Falset. El precio de lo exclusivo.
¡Salud!
ELS BASSOTS 2007. Chenin blanc. D.O. Conca de Barberá. España.
Nuestro periplo por el Priorat, ampliado al Montsant, culminó con un par de incursiones fuera de estos enclaves. Uno de ellos nos llevó a una comarca pequeñita entre el Priorat y Penedés.
Aquí está Joan Ramón, propietario de la bodega Escoda-Sanahuja, que tiene una particularidad: ha apostado por la biodinámica. Esta idea, nada extraña allende los Pirineos, consiste (a grandes rasgos) en respetar al máximo la naturaleza, para dejar que el cultivo, en este caso la vid, se desarrolle dentro de un ecosistema equilibrado. Por ello se evita la intervención de agentes químicos, aunque es necesario azufrar las viñas un par de veces al año (menos que en otras explotaciones convencionales). La planta recibirá el agua de la lluvia de ese año y la influencia de la microflora y microfauna cercanas. De este modo podemos apreciar en las parcelas de esta bodega mucha vida vegetal. La tierra también recibe ciertos preparados naturales, el equivalente a los productos de herbolario, para mantenerla en óptimas condiciones.
A la hora de elaborar los vinos no hay un único modelo estandarizado. Así hemos podido probar la última idea de Joan Ramón y su amigo Laureano Serres, el "Vamos, vamos", un vino fermentado y criado en tinajas. Los vinos no sufren clarificaciones ni filtrados. Tampoco se les añade sulfitos. Nos dice Joan Ramón que el propio vino puede generar una pequeña dosis de estos.
El vino que presentamos hoy es un blanco procedente de una parcelita al pie de un gran resalte montañoso cubierto por bosque.
Nada más verterlo en la copa se aprecia que estamos ante algo distinto: tiene el color y la turbidez del mosto.
En nariz presenta gran variedad de aromas: a sidrería, a campo (hinojo, heno, tierra húmeda). No es un vino fácil de esos en los que te aparece con nitidez un aroma floral y frutal limpio y definido, como rezan los manuales de cata. Por el contrario, el olfato se va estimulando continuamente. Hay también notas ahumadas y gomosas (más en una segunda botella).
En boca presenta una acidez excelente. Tiene extracto, toda esa materia vegetal que se deposita en la lengua. Sin embargo no resulta pesado. El tacto es ligero, casi acuoso. Además deja un recuerdo muy persistente.
Nos costó 10 euros en la bodega. Precio excelente para un vino que está en restaurantes como El Bulli o el recientemente reconocido como mejor restaurante del mundo, el danés NOMA
Joan Ramón, un tipo que destila buen rollo, es de esos que no quiere hacerse rico, sino vivir con sencillez disfrutando de lo que hace, por eso se permite esos precios.
¡Salud!
miércoles, 5 de enero de 2011
APUNTES DEL PRIORATO
Vinoencasa ha salido de viaje para realizar una inmersión profunda en una región vinícola, conociendo el territorio y a las gentes que elaboran sus vinos. Hemos elegido el Priorat, aunque también hemos conocido la vecina Montsant y otras bodegas que se salen de su espacio.
El resultado ha sido excelente ya que hemos disfrutado mucho aprendiendo de este mundo tan diverso y rico como es el del vino. Por cierto, una de las conclusiones de este viaje es que cuanto más conoces menos sabes, ya que la elaboración de un vino no es tan sencilla ni se ajusta tanto a unos patrones definidos como se indica en libros y cursos especializados.
Este magnífico viaje, en el que nos quedamos, por encima de todo, con la amabilidad y hospitalidad de todos los que rodean el mundo del vino en estas comarcas, no habría resultado tan bueno sin la intermediación de Jesús, dueño de la casa rural Cal Porxo, en Pradell de la Teixeta, pueblito situado a cinco minutos de Falset, el pueblo más grande del espacio Priorat-Montsant. Cal Porxo es una casa rural que debería tener cinco estrellas y Jesús es uno de esas personas que merecen la pena, ya que no va a parar hasta conseguirte lo que necesitas. Gracias de corazón.
Los comentarios de los vinos irán apareciendo sucesivamente.
¡Salud y Feliz Año 2011!