Conocimos este vino hace pocas semanas, con ocasión del Salón Yvinia que organiza Lavinia. Bodegas Francisco Fernández está detrás de este vino de color dorado pálido con fondo verdoso. En nariz la treixadura muestra su condición, no deslumbra con la potencia 
aromática que parece imponer el mercado en la actualidad (y que a veces hace pensar en ambientadores industriales más que en un alimento); pero ofrece con nobleza aromas herbáceos y florales con algún punto cítrico (pensamos en el azahar), y buena fruta (entre manzana o pera maduras y el melocotón).En boca el vino gana. Gran acidez, con
recuerdos cítricos, combinada con un tacto untuoso y envolvente que le da complejidad, estructura. Es muy largo y deja un recuerdo estupendo. Un vino delicado, para degustar con tranquilidad. Por eso es importante la temperatura; nada de abrirlo recien sacado de la nevera. Necesita frescor, pero no un frío de esos que empañan la copa. 
Nos alegra comprobar, y tras haber probado los vinos de elaboradores como Luis Anxo Rodríguez Vázquez o Emilio Rojo, que Ribeiro, una denominación poco y mal conocida (demasiados prejuicios), gracias a vinos como este Terra Minei, tiene mucho que decir.
Nos costó 8,90 € en Lavinia.
¡Salud!
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