Las Islas Canarias son un territorio vinícola interesantísimo dadas sus peculiares condiciones geográficas: insularidad, cercanía a África y al Trópico de Cáncer, suelos de origen volcánico, condicionantes climáticos muy diversos...; el resultado 
es que hay numerosas denominaciones dentro de ellas. Abona es una de las ubicadas en Tenerife.
Este vino es de capa baja, con un color cereza apagado. En nariz hay recuerdos minerales, terrosos, al principio, aunque pronto la fruta madura se impone. Con el tiempo quedan notas tostadas-ahumadas de la madera.En boca resulta ligero, fresco y amable. Se bebe con gran facilidad.
No es un vino para el recuerdo, aunque está bueno. Lástima que los vinos canarios apenas se conozcan, y que sea tan difícil conseguirlos en la Península, pues las islas tienen un patrimonio de cepas riquísimo, y su geografía ayuda a dar originalidad a los vinos, cosa que en estos tiempos es muy de agradecer.Éste nos costó 7€ en un hipermercado Alcampo.
¡Salud!
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