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lunes, 29 de octubre de 2012

MR MOUNTAIN WINE 2009. Moscatel. Málaga. España.

En Vinoencasa admiramos mucho a Telmo Rodríguez, quien, con su Compañía de Vinos Telmo Rodríguez, elabora vinos en La Rioja (Corriente, Altos de Lanzaga, Lanzaga y LZ), Ribera del Duero (Matallana, M2 de Matallana y Gazur), Valdeorras (Gaba do Xil Mencía y Gaba do Xil Godello), Toro (Pago la Jara, Gago y Dehesa Gago), Cigales (Viña 105), Rueda (Basa y El Transistor), Cebreros (Pegaso Pizarra y Pegaso Granito), Alicante (Al Muvedre) y Málaga (Molino Real, MR y Mountain Blanco). De todas estas referencias, tenemos reseñadas en el blog algo más de la mitad y casi todas nos han gustado bastante. 

El vino que hoy nos ocupa viene de Málaga y está elaborado en su totalidad con moscatel procedente de los viñedos de Cómpeta a más de 500 metros de altitud. Se trata de un vino dulce natural que no ha tenido crianza en madera. 
Es de color amarillo verdoso con reflejos dorados y deja una densa lágrima en las paredes de la copa. A la nariz da las notas florales típicas de la variedad (rosa, jazmín, azahar), pero también aromas cítricos (naranja confitada, roscón de reyes), de hierbas olorosas de monte, de melocotón amarillo y de melón maduro. Es un vino muy perfumado que se va haciendo más frutal (y menos floral) a medida que pasa el tiempo y gana algunos grados de temperatura.
 
En boca el dulzor es moderado, muy bien compensado con una buena acidez de vino joven. En el paso se aprecia una cierta densidad y un final ligeramente amargo que contrasta con el dulzor inicial y lo enriquece pues lo hace más complejo. Por vía retronasal aparecen recuerdos de caramelo de hierbas suizas. Está estupendo. Es casi una golosina, que no cansa ni empalaga por su equilibrio y su elegancia.
Nos ha costado unos 16€ en la vinoteca Barolo.

¡Salud!

EL MIRACLE PLANET 2011. Monastrell. Alicante. España.

Llevamos una buena racha de vinos jóvenes que completamos con uno alicantino que anuncia en su etiqueta su origen ecológico. Lo elabora Bodegas Vicente Gandía, una firma histórica y una de las grandes productoras de España.
De bonito color rosáceo, tirando a fucsia, presenta en nariz aromas a fruta roja, con recuerdos de confitura, acompañados de notas herbáceas y florales.

En boca muestra su origen mediterráneo con su entrada dulcecita,  y un paso en el que acidez, la tanicidad de la fruta y el glicerico del alcohol se combinan para dejar una buena sensación de conjunto.
 
Cuenta con un precio atractivo, inferior a los 5€ en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
¡Salud!

domingo, 28 de octubre de 2012

TEMPUS MANRIQUE. Tempranillo. Cigales. España.

Volvemos a Cigales para probar este vino de color picota que presenta una nariz interesante, con recuerdo a campo; se mezclan notas terrosas,  de hierbas, de matorral y hasta de flores, con la fruta roja. Ahí está la piel de la uva.

En boca encontramos muy  buena combinación de ligero dulzor, sin exagerar, acidez,   y tanicidad frutal. Tiene un paso agradable, ligero,  aunque muestra carácter.    En conjunto resulta agradable, frutal, como corresponde a su juventud. 

Su precio es muy atractivo, ya que nos costó algo menos de 3 € en la vinoteca Vinos con encanto, de Madrid. Sus propietarios asesoran en la elaboración a Bodegas y Viñedos Valeriano.


Para nuestro experimento de cata biodinámica, apuntamos que lo hemos probado en día-flor y en día-hoja. En ambos casos estaba bueno. Podríamos matizar que en el primer día la fruta estaba más presente (aunque en el segundo hemos disfrutado reconociendo los otros aromas).  
¡Salud!

sábado, 27 de octubre de 2012

MANZANILLA BARÓN. Palomino fino. Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. España.

¡Qué sorpresa! ¡Qué agradable sorpresa! Aficionados como somos, y defensores, de los vinos generosos, no tuvimos muchos miramientos para comprar, a un precio "sospechoso", este vino. Ya conocíamos el manzanilla pasada de esta bodega.


Pues bien, catando en día-hoja, nos encontramos con este vino dorado pálido que en nariz nos ha gustado desde el principio.  Primero encontramos deliciosas notas almendradas, casi tostadas (algo más dulces de lo que tenemos en mente para estos vinos). A continuación llegan las notas minerales, tiza, polvo. Después advertimos aires marineros, de acumulación de algas tras la retirada de la marea. Finalmente nos hemos encontrado con aromas herbáceos, campestres (con su toque de camomilla). Todo ello de forma sutil. ¡Qué delicia, poder degustar un buen manzanilla!  
Si ya nos gustó en nariz, en boca se ha superado. De nuevo nos encontramos con esa mágica conjunción de acidez (sí, en un generoso),  delicada untuosidad, ligero amargor final. Lo novedoso es encontrarnos un vino ligeramente abocado (con cierto dulzor en la entrada), que le aporta originalidad y, por qué no, atractivo. El recuerdo es larguísimo.
Pues bien, señoras y señores, todo esto por menos de...¡¡3 euros!! (en un hipermercado Alcampo). Desde luego, es uno, sino el mejor, ejemplo de relación calidad-precio que conocemos. Felicitamos a sus creadores, Bodegas Barón, de Sanlúcar de Barrameda.
¡Salud!

viernes, 26 de octubre de 2012

HISTORIA DEL VINO. Hugh Johnson. Editorial Blume.

Como indica su título, estamos ante un libro de historia en el que podemos conocer el nacimiento de las denominaciones, regiones, y personalidades, muchas de ellas míticas, que protagonizan el vasto mundo del vino. 
Se trata de un alimento que ha sido muy importante (esencial, podríamos decir) para el ser humano. Hugh Johnson, uno de los escritores más importantes sobre el vino que hay en la actualidad, lo deja claro en el primer capítulo al citar sus muchas propiedades saludables; durante milenios constituyó una forma más segura de beber que el agua, y aportó energía y componentes benéficos para el organismo (que tanto se están popularizando en la actualidad). Pero hay más, es un alivio para el alma  que tiene "la facultad de hacer olvidar las penas" -título del primer capítulo-, un vehículo de socialización (una auténtica “red social”) que lleva funcionando desde que existe la civilización, y  ha sido un motor económico y  de muchas regiones del mundo, gracias a su comercio y al intercambio de productos e ideas que llevó aparejado.
El autor
Hugh Johnson comienza en la zona del Cáucaso rastreando los orígenes de la viticultura; estamos en tiempos neolíticos y la domesticación de especies se extiende a una planta con una capacidad extraordinaria para  sobrevivir en difíciles condiciones, como es la vitis.
Pronto se extiende su cultivo y llega a Egipto, donde está bien documentada su práctica y donde hay numerosas muestras de la importancia del vino (que bebían los poderosos). A continuación viajamos a la cuna de la civilización occidental, Grecia y Roma. Los griegos inician la expansión de la vid por todo el mediterráneo europeo; comercian con el vino (que se distribuye en ánforas, uno de esos inventos, sencillos pero universales, que debemos a los cananeos, antecesores de los fenicios), y sitúan a esta bebida en nuestro imaginario colectivo para siempre. El vino es elemento fundamental de sus banquetes, reuniones sociales, y su dios, Dionisos (llamado Baco en alguna región griega, nombre que tomaron los romanos), adquiere una importancia capital. Sus fiestas dan origen al teatro, y sus cultos acaban, por vía del orfismo, desembocando en prácticas y creencias del cristianismo.   
Y es el cristianismo, vía monasterios, el que, durante la Edad Media, mantendrá la cultura del vino bien presente; de hecho, la labor de los monjes del Císter fue fundamental para que hoy existan varias de las principales regiones vinícolas europeas.
En la Edad Moderna, de la mano de los venecianos, de los holandeses, de los españoles...; el vino se expande por el Viejo Mundo y llega al Nuevo Mundo (América, Sudáfrica, Australia).  Al tiempo aparecen "descubrimientos" como la botella, y tipologías como el champán, el madeira y el oporto.
En los capítulos dedicados a los siglos XIX y XX podemos apreciar los principales hitos en la configuración del actual panorama vitivinícola: la industrialización del vino, el impacto de las plagas llegadas del continente américano, el desarrollo de la ciencia aplicada al sector, la modificación de los hábitos de consumo producto de la publicidad y de la moderna crítica. Sorprende advertir que el vino tal y como lo conocemos hoy en día es relativamente reciente, del último medio siglo.
Nos quedamos con sus palabras, recogidas en el último párrafo del libro: "ningún crítico debe olvidar...que el vino es uno de los milagros de la naturaleza y que sus 10.000 años de compañerismo con el hombre no han eliminado su misterio, la vida independiente que ha hecho que el ser humano lo considere un producto divino".
¡Salud!  

miércoles, 24 de octubre de 2012

VIÑA SASETA 2011. Tempranillo. Rioja. España.

Probamos hoy un jovencito de Rioja, que viste de color remolacha con adornos fucsias. En nariz asoma una clara fruta roja, con notas de golosina, acompañada de algún toque especiado.

En boca resulta amable, con buen equilibrio entre acidez y alcohol. Tiene cierta carnosidad y deja un recuerdo agradable.
Un Rioja sencillo y correcto que nos costó unos 5 €  en la vinoteca "Vinos con encanto", de Madrid.
¡Salud! 

martes, 23 de octubre de 2012

LA CASA DE MONROY 2009. Garnacha (95%) y syrah. Madrid. España.

Volvemos a Madrid para probar este vino que nos ofrece, en nariz, aromas a fruta roja, a regaliz, junto a notas minerales (recuerdo al granito desmenuzado) y de matorral mediterráneo (jara, romero, lavanda). Lo catamos en día-fruto. Al menos la frutalidad ha quedado bien demostrada. 

En boca presenta una entrada amable, con un puntito goloso; la fruta  está bien presente.  La carga alcohólica es generosa (14,5%), como corresponde a los vinos madrileños, pero hay buena acidez. Ambos elementos se acompañan de unos taninos muy amables.
El paso por barrica no se nota, ni en nariz ni en  boca, cosa que agradecemos, porque la  carga frutal de este vino no se ve eclipsada y permanece; resulta sabroso.

Se trata de  un vino de producción limitada (6.000 botellas) que elabora Bodegas La Casa de Monroy.
Nos costó 12 € en la vinoteca "Vinos con encanto" de Madrid.
¡Salud!

lunes, 22 de octubre de 2012

MANZANILLA EN RAMA SOLEAR. SACA DE OTOÑO 2012. Palomino. Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. España.

Hace pocas semanas asistimos a la Fiesta de la Vendimia que organizó la vinoteca Lavinia en Madrid. Allí conocimos a Joaquín Ramírez, comercial de las bodegas Barbadillo, quien nos presentó algunos de los vinos generosos que produce esta bodega. Comenzamos por esta manzanilla pasada en rama que nos gustó tanto que nos prometimos catarla con paciencia y tranquilidad en casa e incluirla en el blog. Se trata de una manzanilla especial porque está sacada directamente de la bota sin otro filtrado que el tradicional con clara de huevo. Como se trata de una saca de las cuatro que realizan en el año, una en cada estación, la producción es muy limitada (mil litros) y, por tanto, no es fácil de encontrar. Además, a diferencia de las otras manzanillas de la marca (Solear y Muy fina, con cinco y tres años de solera respectivamente), ésta sale al mercado con nueve años de crianza, lo que la convierte en una manzanilla pasada, mucho más compleja que sus hermanas más jóvenes.  En Vinoencasa ya habíamos probado el año pasado la saca de otoño 2011.

Es de color amarillo dorado brillante y presenta algo de materia en suspensión. En nariz se aprecian aromas marinos (yodados, algas, salazón), de frutos secos (almendras verdes), herbáceos y minerales (tiza, yeso). La crianza se hace sentir por una discreta presencia de las maderas viejas y del olor de la bodega (hongo, champiñón, corteza de queso). Desde luego que tiene una nariz más compleja que la de una manzanilla más joven.

En boca entra seca, con muy buena acidez, un tacto ligeramente denso y un final salino y algo amargo. Es muy sabrosa, se expande en la boca e inunda todo el paladar para perdurar ahí largo rato después de haberla bebido. Por vía retronasal nos vuelve a aparecer el recuerdo de la corteza de queso curado. Nos ha parecido un vino excelente, largo, fresco, intenso, marino y muy placentero. Nos costó 8,55 € en la enoteca Barolo de Madrid. 

Una curiosidad con respecto a la etiqueta. Como Barbadillo colabora con la Fundación Doñana 21 -un ente público andaluz dedicado a promover el desarrollo sostenible de la comarca de Doñana- dedica la etiqueta de cada una de las sacas de esta manzanilla a un animal diferente de este parque nacional. En esta ocasión el protagonista es el tejón. ¡Salud!

sábado, 20 de octubre de 2012

MUROS ANTIGOS 2010. Loureiro. Vinho Verde. Portugal.

Volvemos al norte de Portugal, a la otra orilla del Miño, para probar otro vino de la denominación Vinho Verde. El reconocido enólogo Anselmo Mendes elabora en Melgaço este blanco de color dorado con matices verdosos.

En nariz nos ha dado notas herbáceas y florales, muy campestres. No sabemos si el hecho de haberlo catado en día-hoja ha ayudado en esta identificación (seguimos con nuestro experimento casero de catas biodinámicas); el caso es que también hemos detectado notas frutales, de fruta madura (pera, melón), junto a recuerdos minerales, terrosos, con un punto de hidrocarburo.
Esta interesante gama olfativa se ha visto confirmada al probarlo; hay gran equilibrio entre una acidez excelente (con recuerdos cítricos), untuosidad, ligera salinidad y un final ligeramente amargo.
Se trata de un vino de esos que, siendo fresco, llenan el paladar de buenas sensaciones. Se bebe con mucha facilidad y con no menos placer.
Y además su precio es excelente; nos costó 8,58 € en la enoteca Barolo, de Madrid.
¡Salud!

jueves, 18 de octubre de 2012

PAYVA BRUT NATURE. Espumoso. España.

Para la mayor parte del mundo no entendido en vinos, cava y espumoso son la misma cosa. De hecho, a cualquier espumoso le llaman cava, independientemente de si pertenece o no a esa Denominación. Pero lo cierto es que no todos los espumosos pueden poner en su etiqueta la palabra "cava"; sólo los de aquellas bodegas que están adheridas a esta Denominación un tanto peculiar puesto que no abarca un territorio unitario, sino que se extiende por 169 municipios en las provincias y comunidades de: Barcelona (63), Tarragona (52), Lleida (12), Girona (5), La Rioja (18), Álava (3), Zaragoza (2), Valencia (2) y Badajoz (1). Pues bien, este Payva que hoy traemos a Vinoencasa, es un espumoso y no un cava.

Elaborado con las variedades macabeo (75%) y chardonnay (25%), este espumoso que las Bodegas Martínez Paiva hacen en Almendralejo (Badajoz) aparece con un color amarillo dorado, con varios rosarios de pequeñas burbujas -aunque no muy finas- que ascienden de forma continua a la superficie, donde forman una persistente corona de espuma en las paredes de la copa.
En nariz tiene un carácter muy vinoso: salvo en los primeros minutos después de haber sido servido, en cuanto desaparece el carbónico no es fácil diferenciarlo de un vino blanco en una copa negra. Ofrece aromas herbáceos (espárrago) y anisados (hinojo), frutales (manzana) y de fruto seco tostado (cacahuete).

En boca es donde más se aprecia la falta de finura de la burbuja. Pero está muy bien de acidez y deja un ligero y agradable amargor final. Su recorrido no es muy largo. También en el gusto se aprecia su carácter vinoso. En todo caso, nos ha parecido un espumoso correcto; tan bueno, al menos, como algunos de los cavas de menor precio que hay en el mercado. Y es que es en su relación calidad/precio donde está su mejor baza pues nos costó 3,90€ en un hipermercado Alcampo de Madrid.
¡Salud!

TRICÓ 2007. Albariño. Rías Baixas. España.

Que algunos buenos vinos de albariño están mejor cuanto más viejos es algo que a Vinoencasa no nos sorprende. Nosotros ya hemos tenido varias experiencias que nos lo han demostrado: el Tres Crianzas 2005 o el Dorado 2002, por no ir más lejos; pero podríamos citar bastantes más. Con este Tricó, además, tenemos la ventaja de que ya habíamos catado una añada más reciente - el Tricó 2009 - y ahora podemos comprobar qué tal evoluciona este vino dos años después. El resultado ha sido muy positivo y nos confirma en la opinión con la que iniciamos esta entrada.


En la copa ofrece un color amarillo pálido con algo de materia - ¿restos de lías, burbujas muy pequeñas? - en suspensión. Tiene una nariz intensa, compleja y muy fragante. Nos da aromas frutales que, al principio, recuerdan a cítricos y frutas blancas (manzana), y poco a poco, según lo agitamos y se calienta, se van transformando en frutas más dulces (manzana asada, fruta tropical: piña en almíbar). Al mismo tiempo, apreciamos también notas florales (jazmín), herbáceas (heno) y minerales (goma, yodados).
 
En boca tiene una entrada con una magnífica acidez que nos hace pensar que este vino aún evolucionará muy bien en botella varios años más. Todo en él está equilibrado: buena acidez (con recuerdos cítricos), cierta untuosidad en el paso y un final algo amargo. Un albariño elegante que proporciona mucho placer. 
Recomendamos beber un par de copas - si no más - antes de acompañarlo con comida para apreciarlo sin interferencias. No defrauda. 
Nos costó algo menos de 15 € en la vinoteca La Herencia de Baco de El Ferrol.
¡Salud!
REPETIMOS
Un año después lo hemos vuelto a probar, y sigue estupendo. En nariz apreciamos sus notas minerales, con toques de setas; la bollería, de unas lías bien trabajadas, y, por supuesto, la fruta; la piña sigue ahí.
En boca está perfecto; un vino redondo. La acidez es espectacular. Es un vino fresco, atlántico, pero también tiene volumen en boca, una delicada untuosidad, que se remata con notas ligeramente amargas al final.
El recuerdo es larguísimo, con una acidez de reminiscencias cítricas más que agradable.    

martes, 16 de octubre de 2012

MARRUGAT + NATURA BRUT NATURE RESERVA. Macabeo, parellada y xarel.lo. Cava. España.

Las bodegas Pinord, de Vilafranca del Penedés, son una de las grandes de Cataluña. En los últimos años han ido convirtiendo gran parte de sus viñedos al cultivo ecológico y biodinámico. Uno de los frutos de esta reconversión es este cava ecológico elaborado a partir de la mezcla tradicional de variedades de los cavas, con 16 meses de crianza antes de su degüelle y su salida al mercado. 

En la copa aparece con un color dorado pálido y numerosos rosarios de finas burbujas que forman una corona circular en la superficie que perdura bastante tiempo. En nariz da aromas de manzana madura y sidra, de levadura (miga de pan) y bollería (bollo suizo). Con el tiempo, según se oxigena y gana algo de temperatura, las notas dulces se intensifican (anisado, roscón de reyes, miel).
En boca entra seco y con una excelente acidez. El paso es cremoso, con una burbuja fina que acaricia el paladar. En el retrogusto y por vía retronasal vuelven a aparecer los olores de bollería recién horneada. Es largo y deja muy buen recuerdo por su acidez y por su crianza. 
Se trata de un cava estupendo que recomendamos para acompañar toda la comida. Y más teniendo en cuenta su magnífico precio: 5,59 € en un hipermercado Alcampo de Madrid. Imprescindible.
¡Salud!

lunes, 15 de octubre de 2012

HUSH SILENCIO 2009. Ribeiro. España.

Hush y Salvaxe son el proyecto más personal de Xose Lois Sebio, el enólogo de la bodega Coto de Gomariz, en Ribeiro. Además de ocuparse de los distintos vinos de esta casa, en sus instalaciones crea estos dos vinos propios, tinto y blanco respectivamente, con las viñas más viejas de la propiedad, cultivadas según la biodinámica y los principios de la permacultura de Masanobu Fukuoka. En el Hush entran en juego distintas variedades de uva, pero la etiqueta no ofrece ningún tipo de información. Es un vino con una crianza de 14 meses en toneles de 500 l. con un año de uso.

Tiene un color picota y ribete morado muy vivo. Parece más un vino del año que no uno de 2009. En nariz ofrece mucha fruta roja (frambuesa) y negra (moras), recuerdos de monte bajo y de flores azules (violeta), notas ahumadas (hollín), betún y tinta china. 
En boca tiene unos taninos que le aportan carácter. La entrada es frutal, con muy buena acidez. En el centro de la lengua se aprecia la mineralidad de las viñas viejas en forma de ligera sensación salina. Es sabroso y deja algo de amargor al fondo de la lengua después de tragarlo. El paso es muy amable, placentero. Al rato de haberlo bebido aún queda un muy buen recuerdo de frescura, fruta y buena tanicidad.


Una curiosidad acerca del nombre de este vino: "Hush" es el título del  primer single de la mítica banda de rock Deep Purple, editado en 1968. Sebio, apasionado de este grupo, los homenajea de esta manera.
Nos costó unos 30 € en la bodega Coto de Gomariz.
¡Salud!

miércoles, 10 de octubre de 2012

L`INCONSCIENT 2009. Cariñena (35%), garnacha (28%), cabernet sauvignon (15%), merlot (12%) y syrah (10%). Priorat. España.

Volvemos al Priorat, región que hace mucho que no visitábamos, con un tinto de llamativa etiqueta. En nariz  descubrimos una buena relación de fruta roja y aromas de monte bajo mediterráneo, matizadas por recuerdos florales. Además hemos advertido algunas notas que se han ido imponiendo, y que oscilan entre los recuerdos terrosos, animales o incluso barniz.  También hay un ligero tostado en segundo plano.

Como ya hicimos en la entrada anterior, nos hemos fijado en el calendario biodinámico, para ver si con el tiempo podemos llegar a alguna conclusión (gracias, Planetavino, por publicarlo). Lo hemos probado en dos días-raíz, que en teoría no son los más favorables para este ejercicio (salvo quizás la cata de blancos o de generosos). Seguimos sin datos precisos.

En boca estamos ante un vino eminentemente mediterráneo, en el que la carga alcohólica se nota y aporta un punto de untuosidad; no obstante su acidez le aporta equilibrio y cierto frescor. Su paso es frutal y deja buen recuerdo. Los taninos son muy agradables. Este vino se ha elaborado con  fermentación en acero inoxidable y posterior descanso durante doce meses en grandes tinas de 7.000 litros  de roble francés. Luego se hace el ensamblaje y se deja descansar otros 2-3 meses. 
Es un vino agradable de beber,  nos parece una buena opción para acceder a esta denominación sin tener que hacer un gran desembolso. Nos costó 10,20€ en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
Lo elabora la bodega Les cousins,  puesta en marcha por dos primos, Marc y Adrià, pertenecientes a la saga de la bodega Mas Martinet, jóvenes pero suficientemente preparados. 
¡Salud!       

domingo, 7 de octubre de 2012

LA MOVIDA 2009. Garnacha. Vino de la Tierra de Castilla y León. España.

Hace cinco días lo probamos. Estábamos en la reunión organizada por Vinoteca Tierra con algunos de sus  mejores productos. Al llegar hasta la mesa de Maldivinas, la bodega que elabora este vino, Guillermo, uno de los socios, nos comentó que ya estaba para beber (teníamos la botella desde hacía casi un año, y es que nos habíamos asustado un poco al ver en la etiqueta que tiene una crianza de 15 meses en barrica).
Pues bien, este "La Movida 2009", de color vivo, entre cereza y fresa (sorprende un tanto -para bien- el tono de juventud que presenta), hace gala de unos aromas interesantes, limpios. Está la fruta roja madura, pero hay más. 
Aquí abrimos un paréntesis. Hemos catado en día raiz. ¿Y qué es eso? Pecando de simplismo diremos que los seguidores de la biodinámica consideran que los vinos, como materia viva que son, varían en función de una serie de factores: astronómicos, climáticos...; y con ellos la cata. Dividen el calendario en días-flor, días-fruto, días-hoja y días-raíz. También hay nodos lunares, días malos, en los que se desaconseja la cata. Hoy era día-raíz. En teoría, la fruta está menos presente, siendo el momento para apreciar los aspectos más "terrestres" del vino, su mineralidad, su vinculación con un territorio específico. 
En este "La Movida" la mineralidad está muy presente, y se manifiesta en una sensación polvorienta (curiosamente esta misma mañana habíamos estado en la montaña, no muy lejos de la Sierra de Gredos, patria de este vino, y nos habíamos entretenido en cosas como chascar granito, oler tierra húmeda, o musgo. Es lo que tiene el vicio). También hay notas especiadas y, con el tiempo, aparece un ligero tostado. Nos ha gustado que la madera apenas resta protagonismo a las notas iniciales.
En boca este vino muestra potencia,  ya que el alcohol (14,5% -es conveniente beberlo fresquito-) y la destacada acidez mantienen un a lucha cuerpo a cuerpo en la entrada.  Una vez aclimatados a su carácter mediterráneo nos encontramos con un vino de cuerpo ligero pero sabroso, frutal, de taninos domesticados, con un final prolongado y muy agradable. 
Como ya comentamos en la entrada sobre la reunión de Vinoteca Tierra (donde compramos este vino), la bodega es otra de las que se han sumado al redescubrimiento de las garnachas en el entorno de Gredos, en esa línea que va, más o menos, desde Méntrida (Toledo), en el Sur, hasta Cebreros (Ávila) en el norte. No hace mucho que escribimos sobre la comarca, y de bodegas como Canopy, Bernabeleva, Marañones o el proyecto de los Pegaso de Telmo Rodríguez y Pablo Eguzkiza.
El proyecto de Maldivinas es joven, pero, como aquellas, tiene las cosas muy claras; buscan expresar una tierra de suelos pobres y clima duro, donde la garnacha lleva mucho tiempo ocupando esas zonas en las que otros cultivos no pueden desarrollarse. 
En las pocas hectáreas de las que disponen realizan una agricultura muy respetuosa, sin adición de elementos químicos; que se completa con un trabajo en bodega tendente a preservar al máximo la identidad del territorio (no se filtra ni clarifica, las barricas no son de primer uso).
Completamos la cata biodinámica
Le hicimos el vacío a la botella, que quedó casi en dos tercios y, al día siguiente lo volvimos a probar. Día-flor, en teoría el mejor momento para la cata porque es cuando el vino muestra lo mejor de sí. ¿Hemos notado diferencias? La fruta nos ha parecido más presente, también el ligero tostado de la barrica. La mineralidad persiste. Hemos querido identificar notas de monte mediterráneo (tal vez haya sugestión).  Conclusión: hay que hacer más pruebas.
Nos costó unos 15 € (antes de la subida del IVA, hoy cuesta un poco más).  
¡Salud!