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lunes, 31 de diciembre de 2012

CÁVEA CRIANZA 2008. Syrah, tempranillo, cabernet sauvignon y graciano. Ribera del Guadiana. España.

Este es el segundo vino que presentamos, tras el Rasgo 2009, de las bodegas Carabal situadas en Alía, a unos 130 Kms. al este de Cáceres. Se trata de un vino al que la bodega le ha querido dar mayor categoría mediante la selección de uvas, con un coupage más complejo, y con más tiempo de crianza (10 meses en barricas francesas y americanas). Tiene una capa media-alta color picota y un ribete violáceo, con tonos remolacha que denotan juventud y un buen potencial para envejecer. En las paredes de la copa resbala una lágrima muy coloreada. En nariz es intenso y ofrece aromas de fruta roja madura (fresón), café, cuero, flores azules (lilas, violetas, lavanda), mineralidad (pedernal, polvo) y una madera bien integrada que solo se hace notar después de un rato (vainilla, galleta).
Tiene una boca fresca, con taninos presentes pero que no molestan sino que permanecen en las encías y dan longitud al vino. Hay sensación carnosa de buena fruta en sazón y, al final, un ligero amargor y un retrogusto a caramelo de violeta. Un buen vino del que desconocemos el precio. 
¡Salud!

sábado, 29 de diciembre de 2012

RASGO 2009. Syrah y tempranillo. Ribera del Guadiana. España.

Desde Extremadura nos llega este tinto de capa alta y color remolacha que, en nariz, nos ofrece fruta roja y negra con recuerdos a confitura de mora o arándanos. También aparecen algunas notas florales y de hierbas aromáticas. Además la crianza de cinco meses en barrica francesa se nota con un ligero toque de café o chocolate.

En boca estamos ante un vino con cuerpo, con una carga alcohólica del 14,5% que, sin embargo, está bien compensada por la acidez. La entrada es golosita. Los taninos no desagradan. 

El conjunto resulta convincente, dentro de una línea de vino mediterráneo que ya conocemos en varias denominaciones españolas, y que tiene como protagonista al binomio tempranillo-syrah. Lo elabora la bodega cacereña Carabal.
Desconocemos el precio.
¡Salud! 

viernes, 28 de diciembre de 2012

ROMATE PEDRO XIMÉNEZ. Pedro Ximénez. Jerez. España.

La bodega jerezana Sánchez Romate elabora este vino dulce de color castaño oscuro con ribetes verdosos.
En nariz aparecen notas de pasas, dátiles, higos secos (pan de higo). La carga alcohólica (17%) se nota un poquito. Hay también aromas tostados, como de castaña asada o yema tostada, y recuerdos de madera vieja.
En boca notamos, evidentemente, su dulzor, con recuerdos de miel de caña por su densidad. No obstante, cuenta con una acidez que compensa  bien lo anterior.
No es el Pedro Ximénez que más nos ha gustado, aunque cumple y cuenta con un precio atractivo; nos costó 6,90 en la vinoteca Vinos con encanto, de Madrid.
¡Salud!

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA DESCARGA 2010. Mencía, albarín tinto y verdejo tinto. España.

En algunas ocasiones nos hemos referido a algunos vinos franceses o alemanes como elaborados en el límite extremo septentrional del cultivo de la viña. En España, que es como un pequeño continente en lo que se refiere a la variación climática, también tenemos nuestro extremo norte para el viñedo. El vino que hoy presentamos viene de ahí, de Cangas del Narcea, en el sudoeste de Asturias y lleva en su composición dos variedades autóctonas -la albarín tinto y la verdejo tinto- más otra tan norteña como la mencía. Tiene una crianza de 6 meses de roble francés. 

En la copa aparece con una capa media-baja de color picota y con un ribete con tonos amoratados que le dan aire de juventud. En nariz nos salen aromas tostados (de humo y hollín, de café), de hierbas y flores del monte (hierbas aromáticas y lilas) y de las notas procedentes de la barrica (vainilla y caramelo). Todo ello bien arropado con una fruta roja (fresón) y negra (moras) que comienzan en segundo plano y van ganando protagonismo con el paso del tiempo. En la contraetiqueta se hace referencia al olor de la pólvora (de ahí el nombre y los dibujos de la etiqueta, que semejan los destellos de los fuegos artificiales). Es lo que nosotros hemos asociado al humo y al hollín.


En boca es un vino muy fresco, con una excelente acidez, y con un paso ligero pero que no deja indiferente. Junto con la acidez, apreciamos una gran mineralidad (sensación ligeramente salada), unos taninos muy suaves y un deje amargo al final. En el retrogusto vuelven a aparecer los aromas de la fruta roja, con un punto de golosina. 
Nos ha gustado bastante por alejarse de los numerosos vinos con fruta muy madura y taninos marcados hacia otros parámetros más atlánticos que, con un poco de imaginación, le llevan a uno a Borgoña. Pero el precio de este viaje es un poco elevado: casi 19 € en la enoteca Barolo, de Madrid.
¡Salud!

martes, 25 de diciembre de 2012

LAGAR DO MERENS 2010. Treixadura, lado y torrontés. Ribeiro. España.

Este Ribeiro, de color amarillo con matices verdosos, nos ha atrapado desde el principio. Presenta  una paleta aromática en la que dominan las flores. Hay también notas afrutadas, con apuntes cítricos y de otras variedades (algo de blanca, también recuerdos a fruta de hueso como el melocotón).
En boca resulta delicioso, merced a una excelente combinación de acidez y untuosidad (excelente trabajo con las lías). Es un vino de los que llenan el paladar al tiempo que lo acarician, de los que se expanden, hasta llegar a un final de largo recuerdo donde una acidez y amargor sutiles dejan su impronta.
Otro Ribeiro estupendo ¿y van? De esta bodega ya habíamos probado su 30 copelos, que también nos gustó. Nos costó algo menos de 15 € en la vinoteca La Herencia de Baco, de Ferrol.
¡Salud!

REPETIMOS
Dos años y medio después lo volvemos a catar. No es el mismo, ha cambiado, y para bien. En nariz no destaca especialmente, si bien advertimos unas notas gomosas.
El color ha pasado a oro brillante.
En boca sigue estupendo, corpulento, seductor, con menos acidez y mas untuosidad. Es un vino envolvente, largo, donde las notas de ligero amargor aportan complejidad.
Muy agradable, se bebe sin que te des cuenta.
¡Salud!  

ROGER MARSAL TINTO. Cabernet sauvignon (60%) y merlot. Penedés. España.

Después del blanco, pasamos al tinto de la bodega Castelo de Pedregosa.
En nariz apreciamos notas de fruta roja y negra; también encontramos un fondo de ligerísimo tostado (pimiento asado), con recuerdos de café, bien integrado. No tenemos datos sobre su elaboración, y en el sitio web de la bodega no hemos encontrado más información al respecto.

En boca  presenta  una buena combinación de acidez, taninos suaves y alcohol (12%) que le hace grato al paladar. Nos parece un vino de los que acompañan tanto para charlar con una copa en la mano, como para maridar con una buena comida.  Deja un buen recuerdo.
Desconocemos el precio.
¡Salud!

lunes, 24 de diciembre de 2012

ROGER MARSAL BLANCO. Chardonnay (45%), Xarel.lo ( 35%) y parellada. Penedés. España.

Tras probar hace un mes uno de los espumosos de la bodega Castelo de Pedregosa, dentro de su linea de vinos procedentes de agricultura ecológica, pasamos al blanco, que se presenta de color pajizo con matices verdosos.


En nariz apreciamos notas herbáceas y florales y recuerdos de fruta, entre blanca (pera) y tropical.


En boca destaca por su acidez, es algo seco, y tiene un final ligeramente amargo. Tiene cierta densidad, que le da empaque; no es un vino facilón, tiene su carácter. Deja un recuerdo prolongado gracias a la acidez y ese amargor que queda al final de la boca.
Desconocemos su precio (suponemos que por debajo de los 10 €). 
¡Salud!

domingo, 23 de diciembre de 2012

RIESLING DEL MOSELA

La Unión Española de Catadores cerró el año a lo grande, reuniendo a una selección de buenos riesling de la región alemana del Mosela; fue presentada por el gran Pedro Ballesteros, el único español miembro del reducidísimo grupo de los Master of Wine. 
Pedro Ballesteros
Decimos lo de "gran" porque no le conocíamos y quedamos encantados con él; nos pareció fantástica su actuación, uniendo capacidad didáctica y amenidad, todo bien envuelto en altas dosis de afabilidad. 


La del Mosela es una de las regiones más clásicas de la historia del vino pues es allí donde primero se elaboraron los vinos que más se cotizaron en el mercado internacional, incluso antes que en Burdeos (en 1890 estos vinos alemanes valían el doble que los bordeleses en Londres). Pero, luego, las dos Guerras Mundiales, los cambios sociales y las leyes alemanas del viñedo han provocado una cierta decadencia. A pesar de ello, los vinos del Mosela siguen gozando de merecido prestigio.
La región está situada cerca del límite norte del cultivo de la viña. Se ha dedicado siempre a la uva blanca, con el 100% de los mejores viñedos reservados para la riesling. 
Lo que hace únicos a estos vinos es la particular topografía de la que surgen, por los pronunciados meandros del río Mosela a su paso por esta región y las escarpadas inclinaciones de sus laderas. Todo esto hace que haya una gran variedad de orientaciones, de las cuales las mejores son las que dan al sur, con gran pendiente y suelo muy pobre. Allí es donde nacen los mejores vinos. 
Se trata de suelos únicos en el mundo, de pizarra azul muy descompuesta, que reflejan el sol y acumulan calor durante el día, lo que ayuda a la uva a madurar en este clima tan extremo. Son muy difíciles de trabajar y además tienen muy poca capacidad para retener el agua. Por eso, y sobre todo en los terrenos con mayor pendiente, en los años secos es necesaria la utilización del regadío.
La ventaja es que, por su gran austeridad, no es necesaria la utilización de herbicidas pues allí no crece apenas nada aparte de la viña. Las propiedades suelen ser pequeñas, pero la densidad de plantación es muy elevada y la uva riesling se caracteriza por su buen rendimiento. No obstante, dado lo imposible de la introducción de la mecanización en estas laderas tan inclinadas, esta esforzada viticultura de montaña no suele ser rentable en la mayoría de los casos. Se mantiene y sigue dando vinos de enorme calidad por la riqueza del país y por el peso de una tradición secular.

Cuando se conoce a la uva riesling, se la ama por su personalidad única, por su capacidad de envejecer y por sus cambios según el clima y los terrenos de los que procede. Se trata de una variedad que presenta problemas de corrimiento y de podredumbre, con muchos racimos por cepa y de tamaño muy desigual, lo que obliga a hacer un gran trabajo de selección en la vendimia.
Cuando uno se acerca a estos vinos le desconciertan dos cosas: el sistema de denominación geográfica -con topónimos imposibles de desentrañar para quien no conoce la lengua- y el distinto sistema que se utiliza en Alemania para la calificación de los vinos por su calidad. En cuanto al primer aspecto, Pedro Ballesteros nos iluminó un poco con su explicación. En la etiqueta, tras la marca comercial y la indicación de añada, aparecen dos topónimos. El primero, acabado en el sufijo -er, es el que indica el municipio al que pertenece el terreno, el pago o el viñedo, que viene señalado por el segundo topónimo. Así, un Erdener Treppchen es un vino que procede del pueblo de Erden y del pago Treppchen. Pero la legislación alemana sobre el vino, nacida en la época socialdemócrata, quiso "democratizar" el sistema de denominaciones geográficas a todas las regiones vinícolas alemanas, por lo que extendió esta manera de indicar el origen de los vinos en la etiqueta haciendo desaparecer cualquier jerarquía de calidad entre regiones y viñedos.
La diferenciación de calidades de los vinos, por tanto, no tiene que ver con la calificación única de un viñedo (como los crus franceses), ni con su capacidad de envejecimiento (como los crianza, reserva y gran reserva españoles); sino con el contenido de azúcar de la uva. Y es lo lógico en un país donde, por su clima y latitud, la fruta tiene gran dificultad para madurar y, por tanto, para que su zumo se transforme en alcohol. Como son vinos donde predomina la acidez, es necesario dejar algo de azúcar residual mediante la detención de la fermentación, para conseguir un equilibrio que los haga agradables al gusto. De esta manera, las categorías del vino alemán son las siguientes:
  • Kabinett, por encima de la la calidad básica, la de los vinos de mesa, que no tienen ningún indicativo que los clasifique. Se trata de vinos con 10-11,5º de alcohol, muy frescos y con mucha fruta verde. Son muy puros, con nada de podredumbre.
  • Spätlesse, vinos de vendimia tardía, con más grado que los anteriores y mayor porcentaje de azúcar.
  • Auslesse, de vendimia muy tardía, hacia fines de octubre o noviembre. Son vinos con más azúcar, pero con mayor riesgo pues pueden aparecer focos de podredumbre noble.
  • Beerenauslesse, de vendimia "grano a grano", donde se seleccionan los granos con botrytis de los sanos. Son vinos de gran concentración.
  • Trockenbeerenauslesse, (TBA). Son vinos elaborados a partir de uvas secas, dejadas pasificar en las cepas, en los años en que no están afectadas por el hongo botrytis. 
  • Eiswein, el vino de hielo, hecho con uvas desecadas por el efecto de la helada. 



Los vinos que probamos fueron los siguientes:
MARKUS MOLITOR ZELTINGER SONNENUHR RIESLING SPÄTLESE TROCKEN 2011
Pedro Ballesteros comentó que éste es un riesling que responde muy bien a lo que debe ser un joven, con mucha lima y mineralidad. Nosotros encontramos pronto la segunda, bien acompañada de notas muy perfumadas, florales, casi de colonia, junto a recuerdos de fruta tropical. Evolucionó muy bien.
En boca mostró una acidez destacada, y encontramos un punto amargo, tánico. Recuerdo muy largo y grato.
MARKUS MOLITOR ZELTINGER SONNENUHR RIESLING SPÄTLESE TROCKEN 2009
Con este vino pudimos jugar a apreciar la diferencia que  supone una añada cálida. Encontramos en nariz notas de caucho e hidrocarburo, fruta tropical (mango) y flores (con el tiempo advertimos notas de rosa).
En boca nos quedamos, de nuevo, con su estupenda acidez, que contrastó muy bien con el gusto dulce del azúcar residual.
DR.LOOSEN ERDENER TREPPCHEN RIESLING AUSLESE 2004
Uno de los nombres de referencia en la región. Este vino mostró todavía más intensidad que los anteriores. En nariz, más concentración. De nuevo mineralidad, notas de caucho, con fruta exótica: tropical, melón maduro, y flores. Delicioso en boca.


MERKELBACH ERDENER TREPPCHEN RIESLING AUSLESE 1995
Comenzamos un notable descenso temporal, hasta el pasado siglo, gracias a este vino, definido por Pedro Ballesteros como un ejemplo de riesling clásico. El color, con tintes casi ambarinos, mostró una vinificación más oxidativa, procedente de viejos fudres.
En nariz, nos ofreció recuerdos a hoja seca humedecida, sotobosque, notas de miel, de cera.
Al probarlo nos encontramos con un vino más envolvente, uno de esos en los que se aprecia que todo está en su sitio, donde todo es fácil, donde primero disfrutas y luego analizas. Quizá los años han logrado esa armonía que en los vinos anteriores, más jóvenes, tardará algún tiempo en llegar. 
   
LOTZ ERDENER TREPPCHEN RIESLING AUSLESE 1994
Cambiamos de bodega para probar un vino de agricultura biodinámica (con el mérito añadido de que estamos en una región difícil, con mucha humedad). Se mostró algo cerrado, pero no tardamos en atisbar su potencial; notas de humo, tostadas, marcada mineralidad.
En boca se mostró suavísimo, acariciador, muy equilibrado.
MERKELBACH ÜRZIGER WURZGARTEN RIESLING AUSLESE 1992
Volvimos a la bodega anterior para probar un vino nacido en el mismo fudre que el anterior. En boca nos pareció un vino más envolvente si cabe, un vino maduro pero fresquísimo por su excelente acidez. Así son los buenos riesling, vinos para los que veinte años no son nada; nos preguntamos cuánto tiempo, cuántas décadas más, puede llegar a aguantar uno de estos vinos.
CANNIVÉ KESTENER PAULINSBERG RIESLING AUSLESE 1990
Estábamos ya muy arriba y todavía subimos más. Cannivé es una bodega que no produce desde hace quince años; cosas de las generaciones actuales que no quieren seguir la tradición de una casa centenaria; y es que el trabajo en las laderas del Mosela no es precisamente fácil.
El caso es que de nuevo nos volvimos a encontrar con ese juego de aromas minerales, amielados, florales y exóticos, y con una boca fresquísima, pero redonda, plena.

CANNIVÉ PIESPORTER GOLDTRÖPFCHEN SPÄTLESE 1988
Este otro Cannivé nos sorprendió con unos aromas anisados muy evidentes y con un tacto algo más untuoso que el anterior, siempre dentro de la línea de calidad que veníamos disfrutando.



MERKELBACH ÜRZIGER WÜRZGARTEN RIESLING EISWEIN 2002
Y para finalizar, unas gotas de elixir. Un poquito de vino de hielo, ese que nace a partir de la recogida de uvas a una  temperatura inferior a -7 grados centígrados, y a partir de un prensado suave para que el agua no se descongele. 
¿Y que nos ofreció este nuestro primer vino de hielo verdadero?, porque Pedro ya nos contó alguna jugosa anécdota de chinos elaborando a partir de uvas metidas directamente en el congelador. Pues bien, encontramos miel, flores y cítricos. En boca, maravillosa concentración equilibrada, delicadísimo vino, acariciador, eso sí, con su nervio de acidez.

Balance: maravillosa sesión. Una lástima que no hubiera más. Podemos decir que sus precios no son baratos (sobre todo los más veteranos), pero son únicos y nacen en unas condiciones dificilísimas. Y además, están muy buenos.
¡Salud!     

sábado, 22 de diciembre de 2012

VIÑA ALBINA RESERVA 2004. Tempranillo (80%), mazuelo (15%) y graciano. Rioja. España.

Volvemos a la Rioja Alta con este vino de color cereza y ribete que tira hacia el teja.
En nariz, los aromas de crianza se perciben con claridad: ligero tostado, especias dulces como la vainilla, y un puntito de regaliz. Hay recuerdos de tierra húmeda, de sotobosque. Estas notas se complementan con fruta roja (cereza, fresón).
En boca, la entrada presenta ligero dulzor y una acidez muy buena, que se convierte en el eje del vino ya que permite que su recuerdo sea prolongado. Los taninos están ya en un estado de suavidad aceptables, y por vía retronasal se perciben los aromas de la crianza en barrica (24 a 30 meses, en roble americano).

Un vino, elaborado por Bodegas Riojanas, una de las clásicas, que responde bien a su identificación con su denominación de origen.
Tiene un precio alrededor de los 10 €.
¡Salud!

miércoles, 19 de diciembre de 2012

FALANGHINA FONTANA REALE 2011. Falanghina. Sannio. Italia.

Finalizamos nuestra  primera incursión en la DOC Sannio con el tercer vino de la bodega (hacienda agrícola ecológica) Fontana Reale, tras el Aglianico y el Greco.

Éste que traemos hoy, de color pajizo, muestra unos aromas muy agradables, delicados y elegantes, con recuerdos a flores y hierbas. También encontramos algún apunte cítrico (lima, pomelo, limón).
En boca resulta interesante, con buena acidez, cierta densidad, y un punto amargo, tánico,  que le hace diferente. Un vino de formas suaves pero con mucho carácter.

Este Falanghina es, sin duda, el que más nos ha gustado de los elaborados en Fontana Reale.  
¡Salud!  

domingo, 16 de diciembre de 2012

AFROS 2009. Vinhao. Vinho verde. Portugal.

Viajamos al  norte de Portugal para probar un monovarietal de una uva que no conocemos, la vinhao y lo hacemos de la mano de este Afros, que presenta una capa altísima, de color azabache, con un ribete morado.

En nariz hay notas de fruta roja-negra (mora) y florales (violeta, lilas). También han aparecido aromas vegetales (verdores).

Prometedor inicio que  se ve frenado un poco cuando lo probamos. En boca, su acidez nos parece algo en punta (problemas de maduración de la uva, quizás), y que contrasta con una sensación de que hay mucha fruta, de peso de fruta en el paladar, en la lengua.
Nos costó algo menos de 10€ en la enoteca Barolo, de Madrid.
¡Salud!

sábado, 15 de diciembre de 2012

PÁLIDO SIERRA MORENA. Airén, palomino y Pedro Ximénez. Córdoba. España.

Terminamos nuestro repaso a los vinos de bodegas Gómez Nevado, con este Pálido, criado, como finos y manzanillas, bajo velo de flor. 

De color más broncíneo que dorado, en nariz muestra notas de frutos secos,  como almendra tostada, junto a matices yodados, de madera y  especiados (nuez moscada).
En boca es seco y untuoso, destacando una acidez que ayuda a que el paso sea muy grato, nada pesado. También apreciamos notas saladas en el centro de la lengua. Deja un recuerdo larguísimo.
Otro buen producto de la bodega de Villaviciosa de Córdoba, que cuenta, como sus hermanos, con un precio atractivo, alrededor de los 5€.
¡Salud!