DORADO 2002. Albariño. Vinho verde. Portugal.

En la entrada anterior hacíamos una referencia a los "falsos amigos" del vino, concretamente al tópico de que los blancos se beben en el año. Los albariños vienen arrastrando este sambenito desde hace mucho tiempo, cuando hay algunos (elaborados con rigor y honestidad) que tienen condiciones óptimas para el envejecimiento. Es el caso de los vinos de Marcial Dorado, que ya conocemos (Dorado 2009, Auratus 2010), y que volvemos a traer a Vinoencasa con este Dorado 2002.

¿Y qué podemos encontrar en un blanco como este albariño, que según el tópico no se podría beber? Pues se trata de un vino de precioso color oro, con una nariz elegante y compleja. Encontramos notas de caucho e hidrocarburo, de miel, corteza de naranja y flores blancas. Con el tiempo, salen, también, aromas balsámicos de eucalipto. 

En boca mantiene el nivel, con una extraordinaria acidez, que augura aún muchos años de guarda. El tacto es ligeramente untuoso, y se combina con cierta salinidad en el centro de la lengua y un ligerísimo amargor final. Todo esto hace que este vino sea una experiencia gustativa muy completa.

Solo nos queda por añadir que ¡vivan los vinos bien hechos! Son los que tienen asegurada una evolución que aporta esta complejidad y este placer.  

Gracias, Marcial.

¡Salud!