EN INSTAGRAM

Sígueme también en Instagram

sábado, 14 de julio de 2012

JOSEP MAS CATA EN VINOENCASA

De Josep y de su bodega Mas Asturias de Villafranca del Bierzo ya hemos hablado en Vinoencasa otras veces. Josep es amigo nuestro y cada vez que pasamos por su pueblo aprovechamos para verlo. En este caso, regresábamos de nuestro periplo por Galicia y quedamos con él para que catara unos vinos con nosotros y para que nos comentara cómo le iba este año en la bodega. Nos contó muy ilusionado que se había deshecho de unas viñas que no le contentaban nada porque, año tras año, no lograba conseguir la calidad en las uvas que él exige. Esto le ha producido un quebranto en la producción porque son unos cuantos miles de quilos de uva que deja de vendimiar. Pero, en cambio, acaba de adquirir un nuevo viñedo de 1/3 de ha. del que está enamorado. Fuimos a verlo y había que observar el cariño con el que hablaba de las cepas viejas de mencía de más de 50 años cultivadas en vaso sobre suelo pedregoso, que componen las ocho filas de viñas de su nuevo terreno. Nos decía que con esta adquisición esperaba dar un punto más de calidad a su Massuria.
Quedamos con Josep en el restaurante del Hostal La puerta del perdón, de Villafranca, donde estábamos alojados. Invitamos también a Herminio, que regenta el Hostal, a sumarse a nosotros si sus ocupaciones se lo permitían. 



Las primeras impresiones de los vinos que catamos (los volveremos a presentar individualmente en el blog),  fueron las siguientes:
COTO DE GOMARIZ 2009. Treixadura, godello, loureira y albariño. Ribeiro.
De color pajizo en nariz dio notas de lías, anisados, hierba seca, cítrico, hoja de tomate, bollería y, según se fue calentando, mineralidad (fósforo).
En boca entra denso y graso, con la acidez un poco justa, algo cálido. Comentó  Josep que no se correspondía la boca con la nariz, por cuanto esperaba  más frescura y algo más de profundidad en el paladar.  

PEDRALONGA 2011. Albariño. Rías Baixas.
De color muy ligero, amarillo pajizo. Cuando se aireó, surgieron la fruta blanca (pera, manzana), el heno, las flores blancas y  recuerdos mentolados. Después aparecieron notas de bollería. En boca mostró muy buena acidez y frutosidad. Se nota algo de carbónico y de salinidad en la lengua. El paso es ligero. Un vino equilibrado.

MAIOR DE MENDOZA 3 CRIANZAS 2005. Albariño. Rías Baixas.
Esta botella nos la regaló Alejandro, de la vinoteca La herencia de Baco de El Ferrol, con la advertencia de que no sabía qué tal iba a estar; que era un riesgo. Bueno, pues la apuesta salíó muy bien y nos confirmó que algunos albariños de Rías Baixas envejecen muy, pero que muy bien. En la copa apareció amarillo dorado y en nariz nos dio notas de crianza como algo de hidrocarburo, cera de abejas, miel, orejones, y mineralidad (piedra de mechero, trufa). En boca se mostró excelente, con una estupenda acidez, que permanece largo rato,  paso untuoso y un ligero amargor final. Muy largo.

A continuación pasamos a los tintos:
CASAR DE SANTA INÉS CRIANZA 1997. Merlot, cabernet sauvignon, mencía y tempranillo.
Un par de horas antes de esta cata habíamos estado visitando la bodega Pérez Caramés, también de Villafranca del Bierzo, a la que pertenece este vino. Allí Pablo y Noelia nos lo dieron a probar y, como comentamos que nos teníamos que ir pronto porque habíamos quedado con Josep Mas, nos dijeron que nos lleváramos la botella que habíamos abierto para que la incluyéramos en la cata. Entonces se nos ocurrió la malicia de envolverla en papel de aluminio para presentársela a Josep en cata a ciegas. Hay que decir que el vino dio la talla y se portó casi como el mejor. Ya llevaba más de una hora abierto y estaba perfecto. Por su color, el aroma de la cabernet, la suavidad sedosa de sus taninos, el paso acariciador y el equilibrio elegante que presentaba en boca, Josep lo situó en Burdeos, como un buen Burdeos. Hubo muchas risas cuando retiramos el papel de aluminio y comprobó que se trataba de un vino de su vecino y amigo Pablo.

CHATEAU POUJEAUX 2000. Cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc y petit verdot. Moulis-en-Médoc. Burdeos.

De color ya algo evolucionado, pero todavía con una capa alta. Nariz compleja en la que asoman notas de maderas viejas, especias (canela), fruta muy madura, cuero y chocolate. En boca estuvo estupendo, delicioso. Todavía conserva una buena acidez, los taninos están aún algo presentes, pero ya se nota su suavidad y se atisba que aún van a ser más sedosos. La entrada es algo dulce, pero el paso por boca tiene la elegancia de un buen Burdeos. Josep nos dijo que dentro de unos años aún estará mejor.
Gran noche la que pasamos junto a Josep y a Herminio, que nos sirvió, entre otras cosas, unas sardinas en salmuera deliciosas y una ensalada de canónigos con foie y trufa de la que repetimos dos platos.
¡Salud!

2 comentarios:

  1. Fue un verdadero placer esa invitación porque realmente aprendí muchísimo de estos tres locos geniales de los vinos...
    Un placer teneros en casa y gracias por dedicarnos gran parte de vuestro tiempo para enseñarnos a conocer el vino, a amarlo y a hacer que este presente en nuestras vidas como algo fundamental.
    Un abrazo desde La Puerta.
    Herminio

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. aquí uno que os sigue atentamente y al que no haceis mas que ponerle los dientes largos
      jose de la flor y nata

      Eliminar